La subvariante BA.2, detectada en unos 40 países y de la que sospecha que ha acelerado la ola de ómicron en Dinamarca, ya está presente en Galicia. Así lo han anunciado los científicos del proyecto CovidBens, que analiza las aguas residuales de A Coruña para medir de forma temprana los niveles de carga viral del coronavirus SARS-CoV-2. Los investigadores han identificado en esas aguas una mutación específica de la “ómicron sigilosa”, llamada así porque carece de una mutación que sí tiene la BA.1, predominante en Galicia y el resto de España, y que permitía distinguir a ómicron de delta en las PCR.

El último informe del proyecto financiado por la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Bens (A Coruña) revela que esa mutación de la subvariante BA.2 está presente en el 1,33% de la carga viral en las aguas que se vierten a la depuradora de A Coruña y sus concellos limítrofes (Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros). Los análisis muestran también que ómicron está ya al 97% en esa zona. La microbióloga Marga Poza, de CovidBens, recordó que la subvariante de ómicron BA.2 “se detecta perfectamente mediante PCR y, por supuesto, por secuenciación, por lo que el apodo ‘omicron sigilosa’ no es acertado”.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, señaló ayer que la evidencia científica indica que la subvariante de ómicron BA.2 “se comporta parecidamente” (sic) al sublinaje BA.1, que sigue siendo dominante en España. “Veremos cómo se comporta BA.2. Está en estudio, es incipiente en Dinamarca, algo en la India, un poquito en Suecia... La información que tenemos, con toda la prudencia, es que se comporta parecido a la BA.1”, afirmó en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso.

Sin embargo, la evidencia científica disponible apunta a que BA.2 es más transmisible que su “hermana” ahora predominante. “Cálculos preliminares indican que BA.2 es una vez y media [un 150%] más contagiosa que BA.1”, apunta el último informe, del pasado miércoles 26 de enero, del Statens Serum Institut (SSI), entidad de referencia en Dinamarca para el COVID y otras enfermedades infecciosas.

Como señala en su informe el SSI danés, la BA.1 sigue siendo la subvariante más común y representa el 98% de los casos en todo el mundo. En Dinamarca, sin embargo, y al contrario de lo dicho ayer por Darias, BA.2 no es en absoluto “incipiente”, sino dominante desde la segunda semana de enero.

El organismo científico danés explica que en los últimos días se han registrado tasas de contagios récord en Dinamarca, donde la curva de contagios estaba en bajada tras haber registrado un aumento exponencial por ómicron. La irrupción de BA.2 ha podido reacelerar la curva, pero la proporción de hospitalizaciones entre infectados ha caído. Así, según datos del SSI, a principios de noviembre, la tasa de admisión hospitalaria era del 3%, mientras que el 10 de enero había descendido al 1,5%.

Según Tyra Grove Krause, directora del SSI, “los datos muestran que ómicron se propaga más rápido, pero presenta un menor riesgo de brotes de enfermedades graves en comparación con delta”. Krause matiza que la epidemia sigue creciendo en Dinamarca y que aún existe el riesgo de que las tasas de infección aumenten aún más en las próximas semanas. “Por tanto, también existe el riesgo de que aumente el número de hospitalizaciones –precisa–. Por otro lado, esperamos que los ingresos sean más leves que antes debido a la vacunación y la variante omicron”, dice la epidemióloga en el informe del SSI.

Sanidad distinguirá entre hospitalizados con y por COVID

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció también ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso que se está “avanzando y trabajando” en distinguir entre hospitalizados con y por COVID-19 en los informes diarios de datos. “Todavía no está perfilado –dijo–, a ver si podemos distinguir entre hospitalizados con COVID-19 y por COVID-19, que es una cuestión que en muchas hospitales y en algunas comunidades ya están haciendo, pero hay que ir avanzando”. La ministra apuntó que “hay muchas personas que ingresan por COVID-19 y otras que entran para hacerse una operación se les hace la PCR correspondiente y resulta que es positiva asintomática”. “Tenemos que seguir avanzando en esta consideración”, subrayó. Una vez se desagreguen los datos de hospitalizados también se podría hacer en los fallecidos, añadió Darias. A este respecto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reveló el pasado miércoles que el 44% de los hospitalizados con COVID en Galicia ingresan por otra dolencia –por ejemplo, una fractura–, aunque el Sergas los contabaliza igual. En la Comunidad de Madrid, su viceconsejero de Salud Pública y Asistencia Sanitaria, Antonio Zapatero, dijo el pasado martes que ese porcentaje es del 38% en su comunidad. Darias apeló a anticipar nuevos escenarios en la vigilancia y control de la COVID una vez superada la sexta ola, “nunca antes”, si bien admitió que la transición en la gestión de la pandemia hacia una enfermedad endémica será “compleja”. “Poco a poco”, dijo la ministra, esta enfermedad pandémica va adquiriendo la característica de endemia, “aunque todavía no hemos llegado a ello”, y no lo ha hecho, dijo Carolina Darias, porque la COVID sigue siendo capaz de impactar “en nuestras vidas y en los sistemas de salud”.