Galicia entra en una fase de “meseta”, pasado el pico de casos COVID, y la Xunta entiende que llegado este momento de “estabilidad” cabe suavizar restricciones. A partir del sábado se acaba el veto a las reuniones entre no convivientes de madrugada, y la hostelería y las discotecas recuperarán los horarios anteriores a fin de año. Como también empiezan a descender los nuevos contagios, la Consellería de Sanidade empieza a realizar PCR a enfermos de COVID diagnosticados con un test de antígenos realizado en casa.
La patronal gallega había advertido de que se iba a disparar el absentismo con el sistema de autobajas, con el que basta la palabra del trabajador de que se ha hecho un test de antígenos y ha dado positivo, para que automáticamente esté de baja laboral. Los empresarios se habían mostrado disconformes, pero Sanidade defendió el nuevo modelo, vigente en otras comunidades también, porque no tenía capacidad para hacer PCR a todos los enfermos, tal era la explosión de casos con la variante ómicron. En dos años de pandemia, nunca Galicia tuvo tantos enfermos de coronavirus como en esta sexta ola.
La Consellería no tiene más recursos ahora, pero entiende que comienzan a bajar los casos y como además no hay que hacer PCR a los contactos estrechos de los infectados (unos cuatro de media), puede empezar a “hacer pruebas PCR de forma aleatoria” a enfermos autodiagnostiscados. Así lo anunció ayer en rueda de prensa el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. “Pensamos que podemos hacer más pruebas PCR”, explicó el máximo responsable del Sergas.
El martes, se realizaron 7.403 PCR, unas 2.720 más que el día anterior, y 8.630 test de antígenos (unos mil más en 24 horas). Es decir, se detectan más contagios vía test de antígenos, que vía PCR.
El pase COVID necesario.
Galicia regresa al escenario anterior al 28 de diciembre, cuando se endurecieron las limitaciones para tratar de disminuir la interacción social propia de las fiestas navideñas, en un contexto de explosión de contagios a causa de la variante ómicron. Se mantiene la obligatoriedad del certificado COVID para acceder a la hostelería a cualquier hora, una medida “útil, sobre todo, para impulsar la vacunación", defendió el conselleiro. “Hubo más de 5.200 primeras dosis en las últimas semanas”, expuso.
El Sergas volverá a pedir al TSXG autorización para la prórroga del uso del pase COVID, que también será obligatorio, según los planes de la Xunta, para el acceso a eventos multitudinarios (más de 500 personas en exterior y más de 200 en interior) para aquellos en los que se sirve comida y bebida (el cine, por ejemplo), para acceder a gimnasios y piscinas cubiertas, para tener el 100 % de aforo en albergues turísticos y para las visitas de las personas ingresadas en los hospitales y residencias y acceder a zonas de hospitalización de día como oncohematología y diálisis.
Ampliación de horarios.
En la hostelería, bares, restaurantes y cafeterías recuperan sus horarios y podrán abrir hasta la 1:00 durante la semana y hasta la 1:30 durante el fin de semana. Por su parte, pubs y discotecas también vuelven a sus horarios, con el cierre estipulado a las 4:00 entre semana y a las 5:00 los fines de semana. Reabren, además, las barras tanto en bares, restaurantes como ocio nocturno, mientras que en las mesas se podrán juntar un máximo de ocho personas en el interior y de 15 en el exterior.
También se autorizan de nuevo los cócteles de pie y los conciertos y demás espectáculos. Eso sí, estas actuaciones tendrán que respetar los protocolos en vigor.
“Eliminar las restricciones no significa eliminar el virus. Hay que seguir manteniendo las medidas básicas, sobre todo mascarillas y ventilación en interiores, para controlar la trasmisión”, apuntó el doctor Pedro Rascado, miembro del comité clínico. “Evitamos la enfermedad grave y la mortalidad con las vacunas, evitamos la transmisión con las mascarillas, y podremos hacer una vida más normal”, defendió Rascado.
“Una meseta larga”.
Aunque Galicia no ha empezado la senda de descenso de la sexta ola, la Consellería de Sanidade considera “razonable” eliminar parte de las restricciones. Su pronóstico es que en los próximos días empiezan a bajar los contagios. ¿Por qué? Porque la incidencia a siete días ya es menos de la mitad de la incidencia a catorce días (1.327 casos y 3.000 por cada cien mil habitantes, respectivamente). Si se repite el patrón de otros países, “ahora estamos en una fase meseta, después de alcanzar el pico de casos el 14 de enero, y ésta será larga, para luego caer abruptamente”, explicó la directora xeral de Saúde Pública, Carme Durán.
Menos casos.
Los gallegos infectados con COVID eran ayer 65.841, unos 1.500 menos que veinticuatro horas antes, y los hospitalizados bajaron a 629 (nueve menos). En cambio, sí repuntaron los nuevos casos: 7.005, 2.162 más en un día. Y también subió la tasa de positividad aumenta ligeramente a un 18% en el conjunto de la Comunidad. De este modo, se mantiene por encima del umbral del 5% que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia. Las personas fallecidas diagnosticadas con COVID-19 desde el inicio de esta pandemia en Galicia ascienden a 2.902, tras haber notificado el Sergas ayer cinco nuevas víctimas, que contaban con patologías previas.
De Entroido, sin olvidar el pase de vacunación
La Consellería de Sanidade ya tiene protocolo para el Entroido de este año. Tras la suspensión generalizada de 2021, la Xunta permite su celebración pero con precauciones. Deja en manos de los concellos la responsabilidad de tomar medidas para garantizar que todos lleven mascarillas (disfrazados y público) y se mantenga la distancia de seguridad.
Será obligatorio presentar el certificado COVID para el acceso a eventos multitudinarios en exterior que superen las 500 personas, y en interiores cuando se reúnan más de 200. “Se exigirá el certificado en todos los eventos, independientemente de su aforo, cuando se permita la venta de bebida y comida”, explicó ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en la presentación de la guía.
En el caso de celebración de desfiles, exhibiciones de música o baile itinerantes en espacios abiertos y con acompañamiento de público en la vía pública, el protocolo establece que la autoridad municipal correspondiente “deberá determinar” las “condiciones” en las que se tienen que desarrollar.
En estos casos, con carácter previo a la celebración, se delimitará el espacio o el itinerario, con el fin de “procurar mantener la distancia de seguridad interpersonal entre los participantes entre sí y con el público asistente”. “El uso de la mascarilla será obligatorio para los participantes y para el público asistente”, dicta el protocolo.
Además, el ayuntamiento “debe velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad, higiene y distancia interpersonal vigentes, así como la autorización de espacios públicos, de ser el caso.
Contactos de positivos
El protocolo, publicado ayer por el Sergas, recuerda las medidas generales de aislamiento y cuarentena de contactos estrechos positivos. Expone que quien haya estado cerca de un infectado y tenga la pauta completa de vacunación o que haya pasado la infección en los últimos seis meses debe limitarse a “la realización exclusiva de actividades esenciales”, es decir, “acudir a trabajar o realizar compras básicas”. Se deben “limitar las interacciones sociales no esenciales”. Por tanto, especifica el protocolo, “esto implica no acudir a eventos o lugares con muchas personas ni a reuniones familiares o de amigos, como pueden ser los de carnaval”.
El 44% de los hospitalizados con COVID ingresan por otra dolencia
Un hombre entra por urgencias de un hospital con síntomas de un ictus, se le trata para ello y se le hace una prueba PCR y los sanitarios descubren que tiene también COVID. No es el único caso. El 44% de los gallegos hospitalizados con COVID en la comunidad no entraron en el centro sanitario para ser tratados por esta infección, si no por otras dolencias, pero el Sergas los contabaliza igual.
Sanidade dio ayer el dato por primera vez. Madrid y otras comunidades ya lo habían adelantado. ¿Qué demuestra este porcentaje? Que la variante ómicron es más leve y que la vacuna ayuda a evitar la enfermedad más grave porque casi la mitad de los infectados que estén hospitalizados no están por el COVID, sino por otras enfermedades.
Con los datos ofrecidos ayer por el Sergas, descienden a 48 las personas ingresadas en UCI por COVID-19 en Galicia (dos menos) y a 581 las hospitalizadas en otras unidades (siete menos), mientras que 65.212 permanecen en seguimiento en su domicilio. Con todo, suponen en conjunto 21 ingresados más que hace una semana, cuando había 608.
Por áreas sanitarias, la presión hospitalaria solo aumenta en dos: Santiago-Barbaba y Ferrol, mientras que se alivia en las otras cinco: A Coruña-Cee, Ourense, Vigo, Lugo y Pontevedra-O Salnés.
La variante ómicron explica el 97 por ciento de los casos de COVID que se registran en la comunidad gallega, pero no la mayoría de los ingresos hospitalarios. El 43% de los pacientes en planta y el 39% de los enfermos de UCI se infectaron con esta variante.
Las aulas cerradas por el coronavirus se disparan en una semana, de 59 a 145
Hay menos casos de coronavirus en los colegios e institutos de Galicia, pero más concentrados, y así se han más que duplicado las aulas cerradas por la pandemia. Si tras las vacaciones de Navidad el curso arrancó con 11 aulas cerradas, y una semana después ya eran 59, ahora ya son, otros siete días después, 145: 17 en escuelas infantiles y 128 en los demás centros educativos. El colegio Nosa Señora dos Remedios, de Ponteareas, es el centro con más clases con docencia on line: 7. El área de Vigo es la que tiene más aulas cerradas, 49.
Los alumnos, profesores y trabajadores del sistema educativo con COVID eran a día de ayer, según los datos aportados por la Consellería de Educación, 9.727, exactamente 726 menos que hace una semaña, y 4.164 menos que hace dos semanas. El colegio Liceo La Paz, de A Coruña, es el centro con más personas infectadas: 68, pero solo tiene tres aulas cerradas.
Los contagiados en las escuelas infantiles son 469 y 17 las aulas cerradas. Siendo A Coruña, el área con más casos. En colegios e institutos, se registran 9.258 infectados y 128 aulas con clase virtual. Es el área sanitaria de Vigo la que suma más casos y más aulas: 2.298 y 46, respectivamente.
Por otra parte, los casos activos de COVID-19 en las residencias de mayores en Galicia han pasado de 555 hace siete días a 558, ayer. Los contagios se han registrado en 74 centros, frente a los 58 de hace una semana. Destaca un brote con 52 contagiados en una residencia de A Coruña.