Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desmadre en el rastreo COVID

La explosión de casos de coronavirus en Galicia provoca un lío en el seguimiento de positivos y contactos: “Hay un descontrol total”, lamentan varias familias

Foto de archivo de pruebas PCR en Vigo. / MARTA G. BREA

Familias autoconfinadas por ser positivo sin seguimiento del SERGAS; cuarentenas de cuatro jornadas para asintomáticos; notificaciones de contacto estrecho al décimo día cuando en teoría deberían acabar una cuarentena que no comenzaron porque nadie se lo notificó; avisos para hacer PCR en el plazo de dos horas... Son algunas de las vivencias que familias gallegas han vivido en el remate del año y el principio del actual que evidencian que el rastreo está descontrolado.

Ignacio (nombre ficticio de un vecino de Baiona, padre de tres hijos) sigue sin dar crédito. En la conversación por teléfono, es imposible contener la risa cuando relata que “ayer –por el domingo– recibí un SMS del SERGAS que me decía que ‘Ignacio, es decir, yo, había dado positivo por COVID y me identificaba como contacto estrecho. O sea que yo soy un contacto estrecho de mí mismo”.

El comentario podía quedar solo en una anécdota hilarante de no ser por que desde el día 25 de diciembre hasta ahora todos los miembros de la familia han caído enfermos de COVID a excepción del hijo mayor.

A la jornada siguiente notificaron por teléfono al Sergas los síntomas compatibles con la enfermedad del coronavirus del hijo menor, de nueve años de edad, “que tuvo un poco de fiebre, tos y vomitó una vez. Nos dijeron que ya nos llamarían y hasta hoy. En una semana, no nos llamó nadie”, explica esta fuente consultada por FARO.

La situación siguió complicándose cuando una jornada después cayó enfermo el hijo mediano, de diez años. Entonces, acudieron a la pediatra que mandó hacerles PCR que acabarían dando positivo.

Los siguientes en enfermar fueron él y su mujer después de gastar más de cien euros en distintas pruebas de antígenos entre los miembros de la familia, que siempre dieron negativo. Para colmo, al hijo mayor siguen sin llamarle o escribirle para hacerse una PCR. De momento, es el único que queda en la unidad familiar sin síntomas y, aparentemente, sin estar contagiado.

¿Tiene sentido rastrear?

Para Ignacio, “lo lógico sería que se gestionase todo el núcleo familiar junto. Igual no tiene ya sentido hacer rastreo de casos porque está todo hiperdisparado”.

“Ya han transcurrido más de diez días y nadie nos ha llamado"

decoration

Otro padre de familia tampoco sale de su asombro. Su hija de 18 años de edad dio positivo en una PCR a raíz de encontrarse mal. En la conversación con rastreadores, la joven facilitó los teléfonos y datos de sus contactos estrechos, entre ellos, el de su padre y la novia de este. “Ya han transcurrido más de diez días y nadie nos ha llamado. Por precaución, hemos pasado siete días autoconfinados y hemos hecho los test de antígenos que han dado negativo, sin quedar para comer con los familiares”, explica el progenitor que sigue a la espera de PCR.

A quien sí telefonearon los rastreadores del Sergas fue a una madre viguesa el 31 de diciembre para interesarse por el estado de su hijo mayor, alumno de Primaria, ya que era contacto estrecho de un caso positivo en su aula.

La madre explica: “Quedé sorprendida, les dije que era la primera noticia que tenía al respecto a pesar de que revisaba cada día los mensajes SMS esperando por la cita para la vacuna. Sorprendido también quedó el rastreador quien me dijo que como el niño estaba asintomático y habían pasado diez días desde el último contacto, que pasase cuatro días de cuarentena, mientras que el resto de la familia hiciese vida normal, y que entre ese día y el siguiente me avisarían para una PCR para el pequeño”.

Al comentarlo con una amiga, esta le indicó que en algunos casos los colegios comunicaban los positivos vía Abalar. “Entré y allí estaba la notificación del 27 de diciembre. En cuanto a la PCR, le enviaron un SMS a mi marido a las 13.30, aunque lo vio pasada una hora porque estaba trabajando, para hacerle la prueba en el Cunqueiro al pequeño ese mismo día a las 15.30 horas”, señala.

Esta misma joven añade que “me indicaron que el resultado podría tardar dos días. La cuestión es que el confinamiento de cuatro días del niño acaba mañana –por hoy– por lo que lo tendremos autoconfinado un día más por si acaso, pero es algo que sale de nosotros, nadie nos ha llamado para aconsejarlo”.

También en Vigo, otra madre rememora su historia con asombro. Un amigo del colegio de su hijo se puso enfermo y dio positivo en una PCR. Al ser contacto estrecho, el niño, también alumno de Primaria, acabó haciendo una PCR, que resultó negativa. Sin embargo, ocurrió algo inaudito: “Llamé al Sergas–explica la madre– y la rastreadora que me contestó que dijo que debía estar en cuarentena 14 días, cuarentena que acabó el día 24 de diciembre. Sin embargo, el chico que le contagió solo hizo 10 días”.

“Está todo –lamenta– funcionando terriblemente mal. Los rastreadores no tienen la culpa, supongo que estarán desbordados con tantos casos pero lo cierto es que hay un descontrol total”.

Un protocolo nuevo que muy pocos comprenden

Independientemente de las vivencias de cada familia, hay un protocolo nuevo y reciente que establece cómo deben ser las cuarentenas. Desde el Sergas, una fuente señala que “hubo un acuerdo del Consejo Interritorial del Sistema Nacional de Salud en el que se acordó para todo el Estado la disminución de los días de aislamiento y cuarentena a siete días”.

Esta fuente consultada de la Consellería de Sanidade aclara que “los contactos que están vacunados con la pauta completa no se cuarentenan pero tienen que extremar las medidas no farmacológicas (distancia, mascarilla, lavado de manos) durante diez jornadas”.

A mayores, las personas que no estén vacunadas o sean inmunodeprimidas serán sometidas a una cuarentena de siete días y otras tres jornadas más de vigilancia. En esos tres últimos días “sí pueden salir de casa pero extremando las medidas de prevención”.

No obstante, las cuarentenas podrían variar si los síntomas persisten o la persona presenta patologías previas que puedan complicar su recuperación. En ese caso, el médico de cabecera podría indicar un mayor número de días de cuarentena para una mejor recuperación.

Compartir el artículo

stats