Los bares deberán cerrar a la 00:00 y las discotecas a las 3:00

La Xunta anuncia las nuevas restricciones, que estarán en vigor desde la noche del 30 de diciembre hasta el 18 de enero

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. / Óscar Corral

Vuelven las restricciones a Galicia. El avance de la ola ómicron ha llevado a la Xunta a acotar los horarios de la hostelería de cara a Nochevieja y hasta el 18 de enero. Se impone también lo que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha definido como un "toque de no queda": estarán prohibidas las reuniones de no convivientes en las calles y plazas entre las 3:00 y las 6:00, en un claro intento de evitar los botellones después del cierre de los bares. Esta última medida necesita ser refrendada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Aunque en su comparecencia por la mañana el conselleiro situó la prohibición a partir de las 2 de la madrugada, tras la reunión mantenida por la tarde con representantes de la hostelería y del ocio nocturno, esta se flexibilizó para retrasarse una hora.

A partir de la noche del día 30, la hostelería —bares, cafeterías y restaurantes— cerrará a las 00:00 todos los días, excepto los viernes y sábados, que podrá extender su apertura hasta la 1:00. El certificado COVID se tendrá que presentar en todos estos locales a cualquier hora del día; hasta ahora solo a todo el día en bares y restaurantes. Además, los otros negocios hosteleros no podrán abrir el día 1 de enero hasta las 10:00, a fin de evitar reenganches.

Por su parte, el ocio nocturno echará el cierre a las 3 de la madrugada, incluyendo la Nochevieja. Aquellos locales que decidan abrir quedarán excluidos del paquete de ayudas de la Xunta.

La Xunta también veta los eventos musicales masivos de pie; tendrán que realizarse con el público sentado y sin la posibilidad de beber y comer durante el espectáculo.

El conselleiro ha resaltado que los datos de hospitalización de esta ola, que ha calificado de "explosiva", son mucho menos preocupantes que en embates anteriores del virus, gracias a la vacunación. Sin embargo, ha admitido que la situación en la Atención Primaria es muy complicado, ante la avalancha de casos que tienen que afrontar. Por ello, ha anunciado que se tomarán medidas para reducir la carga burocrática en los centros de salud. Los positivos en antígenos realizados en casa no necesitarán una PCR de confirmación y además se establecerá un mecanismo automatizado para tramitar las bajas laborales necesarias.

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