Tras la sucesión de borrascas de los últimos días, el anticiclón llegará justo a tiempo a Galicia para despedir el año con un tiempo más propio de la primavera que del invierno. Los termómetros, de hecho, alcanzarán temperaturas impropias de esta época del año: en Vigo y en Ferrol se espera que el 31 de diciembre se registren hasta 21 grados. La anomalía no se prolongará demasiado, ya que la tarde del Día de Año Nuevo ya se espera que vuelvan las lluvias.

Conforme avance este martes, la influencia anticiclónica se irá imponiendo en la comunidad. Para mañana por la mañana aún se pueden producir precipitaciones leves en la fachada atlántica, pero para la tarde ya se esperan cielos cada vez más despejados, según la previsión de MeteoGalicia. Esa tendencia acabará de consolidarse el jueves.

Esa jornada las altas presiones acercarán estabilidad y aire cálido desde el sur. De este modo, el cielo estarán en general despejado, solamente con algún banco de niebla matinal en el interior, poco persistente en general. Las temperaturas mínimas serán algo más bajas que en la jornada anterior, pero las máximas continuarán ascendiendo, quedando en valores elevados para la época del año. Los vientos soplarán de componente sur, moderados en general, con algún intervalo fuerte en la Costa da Morte.

El panorama será idéntico el día de Nochevieja, con la única diferencia de que se producirán leves aumentos de las temperaturas en la fachada atlántica. Eso hará que el mercurio se quede en Vigo entre los 15 y los 21 grados, en Pontevedra entre los 14º y los 20º, en Ourense oscilará de una mínima de 14º a una máxima de 18º, en Santiago, con mayor amplitud térmica, irá de los 8 a los 10 grados, en A Coruña de los 12 a los 20,º en Ferrol de los 13 a los 21º, mientras que Lugo registrará las temperaturas más bajas de todas las ciudades gallegas, con una mínima de 7º y una máxima de 16.

A partir de la tarde del día 1 los frentes lluviosos volverán a acercarse a Galicia, aunque las temperaturas seguirán siendo altas para la época del año.