Apenas media hora después de que las niñas de San Ildefonso cantaran el 86.148, la administración de lotería de la estación madrileña de Atocha ya tenía a sus responsables con las consabidas camisetas y carteles: “Vendido aquí. El Gordo”. La terminal era ayer una auténtica fiesta gracias a los 516 millones repartidos en el establecimiento, que está en la zona del AVE y no en la de Cercanías. Con lo cual, los nuevos millonarios no son tanto madrileños, que también, sino turistas nacionales e internacionales que compraron en ventanilla los décimos.

El primer premio del sorteo, dotado con 4.000.000 euros a la serie, no solo cayó en Atocha sino también –aunque en menor medida– en otra administración madrileña de la calle de Toledo, Ayamonte (Huelva), Santoña (Cantabria) y Las Palmas de Gran Canaria.

De las 172 series que integran el premio principal, 129 se despacharon en la estación de Atocha. Es decir, 516 millones de euros que, en forma de décimos, pueden haber viajado a Vigo, Barcelona, Cádiz o incluso Nueva York. Los empleados de la administración, situada al lado de una de las salidas del AVE, no tienen constancia de que ninguna empresa, bar o tienda de la zona comprara billetes, con lo que creen que el dinero ha estado “repartidísimo”.

Javier García fue uno de los primeros en acercarse a Atocha. Después de 25 años de vida laboral, se jubiló a principios de mes como lotero de la administración agraciada. Estaba viendo el sorteo en una cafetería y al saber el número cayó en la cuenta de que era uno de los que había vendido. “Siempre he soñado con repartir el primer premio de Navidad. Este año también tenía la esperanza”, ha confesado ante el habitual enjambre de periodistas, a los que ha explicado que él no se quedó con ningún décimo.

La fortuna es caprichosa. Se queda en el paro y a los dos días gana el “gordo” de la Lotería de Navidad en Las Palmas. Así le ocurrió a Yazmina y Antonio, una pareja con dos hijos. Ella perdió el empleo el pasado lunes. Y ayer se vieron agraciados con un décimo del primer premio del sorteo que habían adquirido en el centro comercial El Mirador de Las Palmas de Gran Canaria, que repartió 160 millones. Nada más enterarse han decidido que con el dinero que recibirán, 328.000 euros después de impuestos: se van a comprar una casa.