Las farmacias españolas se quedan sin test de autodiagnóstico de antígenos. Importadores del más vendido a nivel mundial (fabricado en China) reconocen a El Periódico de España que existe un problema de desabastecimiento para la "demanda bestial" que hay en nuestro país, sumido en una sexta ola de escalada de contagios y en vísperas de la Navidad. "Si hubiéramos tenido una bolita de cristal habríamos traído muchos más", admiten. Lo justifican explicando que, en septiembre, cuando España ya creía salir de la pandemia, las ventas se paralizaron y se quedaron con un enorme stock de pruebas diagnósticas que comenzaron a vender a países como Alemania o Polonia donde los pedidos eran cada vez mayores y la nueva variante ómicron podría estar ya circulando.

Ese problema de suministro impedirá que faciliten a sus clientes, de forma gratuita y a través de receta electrónica, los test que la presidenta de la Comunidad de MadridIsabel Díaz Ayuso, prometió que se repartirían antes de Navidad. Eso ha generado enfado y desconcierto entre los farmacéuticos madrileños. La Consejería de Sanidad ya se ha disculpado por el retraso, que achaca a la falta de existencias. Pero la carencia de test no es exclusiva de la Comunidad de Madrid.

Consultoras, farmacéuticos y laboratorios ya llevaban semanas anticipándolo. La imparable subida de la incidencia de casos de coronavirus y la aparición de la nueva variante ómicron iba a provocar un nuevo 'boom' en la venta de test rápidos. Pero lo que nadie preveía era que, casi en plena Navidad, este tipo de pruebas rápidas escasearan de esta manera. El desabastecimiento es ya una realidad, tal y como explican a este diario desde Protect Line, marca de comercialización de productos sanitarios del grupo empresarial DBTrading, uno de los principales importadores en España del test rápido de antígenos más vendido a nivel mundial, el de la empresa china Xiamen Boson Biotech.

Retrasos e incertidumbre

El problema de suministro ha provocado que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid haya retrasado a la próxima semana la distribución de los test gratuitos en las 3.000 farmacias de la región que tenía previsto iniciar este miércoles. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha pedido este lunes disculpas por el retraso y la confusión que se haya podido generar, y ha anunciado que se distribuirán la próxima semana para que cada madrileño pueda conseguir una prueba para la detección precoz antes de que empiecen las fiestas navideñas.

Sin embargo, esa entrega, según la información que maneja El Periódico de España, esté aún en el aire. El miércoles, farmacéuticos madrileños mostraban su enfado y desconcierto por una situación que les ha obligado a quitar los carteles que colgaban en la puerta de sus establecimientos anunciando el reparto de test gratuitos con la presentación del DNI o NIF. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de la comunidad explica a este diario que habían comunicado a las boticas que desde este sábado ya podían cargar las pruebas en las recetas electrónicas de sus clientes.

Desde la entidad madrileña quitan cualquier tipo de responsabilidad a la Comunidad de Madrid que, según ha podido saber este periódico, habría adquirido cuatro millones de test de antígenos de dos marcas determinadas. También exculpan a distribuidores como Cofares o el Grupo Hefame, las grandes cooperativas de distribución de medicamentos y productos farmacéuticos. No es culpa suya, precisan. Las distribuidoras no pueden enviar los test porque no los tienen.

Distribuidoras como el Grupo Hefame admiten ya a las farmacias que no les pueden enviar test porque no los tienen

Desde Cofares señalan a este periódico que únicamente se encargan del reparto a las farmacias de los test de antígenos pero que "en ningún caso es responsable del suministro, la adquisición o la venta de los mismos". El problema, obviamente, no afecta sólo a Madrid. Atañe a toda España. En Murcia, por ejemplo, se quejan también de desabastecimiento. Algunas boticas se han dirigido al Grupo Hefame, con origen en esta comunidad, que les ha respondido que no les puede enviar pruebas diagnósticas porque no disponen de ellas.

Alemania y Polonia

Entonces, ¿dónde está el origen del problema? En el suministro, confirma la importadora Protect Line. Fuentes de la empresa explican que comenzaron a traer a España el test de autodiagnóstico de la empresa china Xiamen Boson Biotech, de los más vendidos a nivel mundial, a comienzos del pasado verano, coincidiendo con la quinta ola del coronavirus. Entonces, a las puertas de las vacaciones estivales y con los españoles dispuestos a volver a viajar nuevamente tras recibir la vacuna, las ventas se dispararon.

Sólo en verano, en España, se vendieron en torno a 3,5 millones de unidades de este tipo de autotest pero, en septiembre, las ventas se paralizaron

Tanto fue así que, como ha publicado El Periódico de España, sólo en verano, en España se vendieron en torno a 3,5 millones de unidades de este tipo de autotest. Unas pruebas que solo se pueden adquirir en las farmacias, sin necesidad receta, y que permiten identificar sospechas de casos positivos en el momento en que se realizan. En aquel momento, las ventas ascendieron a unos 40 millones de euros.

Pero la campaña de vacunación continuó avanzando a buen ritmo, los españoles comenzaron a retomar su vida y el covid empezó a semejarse a un virus que iba a desaparecer de nuestras vidas. En ese espejismo de salida de pandemia, ya en septiembre, la venta de los test se estancó, e importadores como Protect Line se quedaron con un importante stock de material sin vender.

Desde la importadora indican que, entre quienes llamaban, estaban distribuidores alemanes. En el país europeo, que ya comenzaba a sumirse en la sexta ola y con un alto porcentaje de población remisa a la vacunación, ya escaseaban los test, que allí también se venden en los supermercados. En los circuitos de proveedores sanitarios se rumoreaba, apuntan, que ese pico de demanda del mercado alemán podía coincidir con la aparición de la variante ómicron en el país europeo por donde ya podía llevar dos meses circulando. Además de Alemania, Polonia también adquirió un buen número de pruebas en España.

"Nos quitamos el stock. Si hubiéramos tenido una bolita de cristal, habríamos comprado muchos más", dicen desde la importadora

En aquel contexto, con España sin atisbar que iba derecha a una nueva ola de coronavirus, la sexta, la importadora española relata que decidió despachar el stock sobrante de test que en aquel momento tenía a esos países y ser cauta en su política de compras. "Nos quitamos el stock. Si hubiéramos tenido una bolita de cristal, habríamos comprado muchos más, pero no sabíamos lo que iba a pasar y, en ese momento, preferimos ser prudentes (en las adquisiciones al gigante chino). Era arriesgar mucho", indican. Hasta que, hace un mes, volvieron a recibir "un montón de llamadas" y la demanda comenzó a ser nuevamente "bestial".

No hay vuelos

Lo cierto, admiten, es que a día de hoy las previsiones les han desbordado. En las dos últimas semanas, coincidiendo con la veloz subida de contagios, están trayendo, vía aérea, una media de 100.000 test semanales a España. "Y siendo prudentes", matizan. "Empezamos a recibir llamadas y pedidos en firme, incluso con pagos por adelantado. Y vamos todo lo rápido que podemos. El miércoles (por el pasado) aterrizó nuestro avión desde China con los últimos que llegaron. Pero lo que nos está costando ahora mucho es la logística para que las pruebas vayan directas a los distribuidores", continúan.

El test chino de Boson Biotech es especialmente demandado porque detecta todas las variantes del virus, incluida la ómicron

Entre los problemas que se están encontrando, destacan el de la falta de "vuelos" para meter más test en los aviones -por su especial condición este tipo de producto sanitario no puede viajar desde China en contenedores de barcos- o la subida del precio de los carburantes. Esto último, además, incide en el precio final de la prueba en el mostrador de la farmacia. El test que ellos importan, añaden, es especialmente demandado porque detecta todas las variantes del virus, incluida la ómicron, cosa que no sucede con otro tipo de pruebas rápidas.

"En plazos de entrega, antes eran de una semana y ahora nos estamos yendo a 14 días porque no hay vuelos y son muy caros" explican desde esta distribuidora que, junto a los laboratorios Cinfa, fue de las primeras en importar los test chinos a España cuando, el pasado verano, el Ministerio de Sanidad autorizó su venta en farmacias. Protec Line importa todo tipo de material sanitario, desde mascarillas hasta guantes. Y, también, los test de antígenos de uso profesional -que sólo pueden realizar sanitarios- destinados a grandes grupos hospitalarios o empresas.

Desde Protect Line confirman que, a su empresa, no ha llamado la Comunidad de Madrid para pedirles este tipo de pruebas rápidas de cara al reparto gratuito y desconocen si esa adquisición se ha hecho a través de distribuidoras como Cofares. Donde sí se ha registrado una alta demanda de este tipo de pruebas que la compañía importa a España es en el País Vasco, una de las comunidades españolas donde la incidencia de contagios, junto a Navarra o Aragón, está disparada.