El Ministerio de Sanidad ha ultimado un ambicioso Plan Integral contra el Tabaquismo que introduce, entre otras cuestiones, la prohibición de fumar en vehículos particulares, el empaquetado genérico de las marcas de tabaco y busca equiparar por ley las restricciones a los cigarrillos electrónicos.

El Gobierno es consciente del retraso que lleva en sus compromisos en la lucha contra el tabaco, en gran parte porque ha tenido que centrarse en combatir la pandemia de la COVID-19, pero ahora ha decidido aprobar un plan con cinco metas y 21 objetivos que tratará de recuperar el tiempo perdido en los cuatro próximos años.

Por este motivo ha apretado el acelerador y acaba de enviar el borrador de su "Plan de Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025", al que ha tenido acceso Efe, a las sociedades científicas y médicas, y también a las comunidades autónomas, para que antes del día 15 de este mes presenten sus aportaciones.

En sus 119 páginas, el Ministerio que dirige Carolina Darias recuerda en este plan que ha transcurrido más de una década desde que se produjo la última modificación "sustancial" en las medidas sanitarias contra el tabaquismo y, de la mano de los estándares que marca la Unión Europea y la OMS, ahora ambiciona lograr una "generación libre de tabaco" en España.

Para ello y "antes del año 2023" se propondrá incrementar los espacios libres de humo -lo que incluye también cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado-, "especialmente en los espacios exteriores", una referencia implícita a las terrazas de bares y restaurantes y a las proximidades de los edificios públicos, señalan fuentes sanitarias.

Adaptación de la normativa

También a corto plazo y "a implementar en dos años", el Ministerio de Sanidad quiere modificar la ley 28/2005 y el real decreto 579/2017, adaptando así toda la normativa contra el tabaquismo "a los cambios producidos en el mercado con la aparición de nuevos productos y logrando un avance en la regulación de los espacios sin humo".

Estos espacios sin humo y "sin aerosoles de cigarrillos electrónicos" contemplan también "ciertos espacios del ámbito privado", como los "vehículos particulares".

Como línea de actuación básica, desde la dirección general de Salud Pública se ha incorporado asimismo al plan "equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco", así como una mejor regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco, ya sean "con o sin nicotina".

Además, se quiere atajar la cada vez mayor publicidad encubierta y las promociones en redes sociales y plataformas de todos estos nuevos productos.

Cajetillas con empaquetado genérico

Asimismo, Sanidad se plantea vía real decreto seguir la estela de otros países como Francia o Australia e implantar el empaquetado genérico de las cajetillas de tabaco, de tal forma que se quite el atractivo de las marcas y ayude al descenso del consumo de cigarrillos, tal como recomiendan las sociedades médico-científicas. También quiere prohibir los aditivos que dan aroma en tabaco y productos relacionados.

El Ministerio de Darias también tienen como línea de actuación "impulsar la revisión de la fiscalidad para lograr un incremento y aproximación del precio de todos los productos del tabaco y de los dispositivos de calentamiento utilizados para su consumo", así como "promover que se graven los cigarrillos electrónicos con impuestos especiales".

Según este Plan, "España se plantea alcanzar la meta establecida por la OMS de una reducción relativa al 30 % en el consumo de tabaco para el año 2025" comparado con los datos de 2010 y para lograrlo también quiere subir la fiscalidad de los nuevos productos del tabaco.

Una de las novedades respecto a otros planes del tabaco es que este borrador incluye abiertamente la necesidad de buscar "alternativas al cultivo del tabaco" en España y consideraciones medioambientales respecto a la eliminación de residuos, como ampliar la prohibición de fumar en playas, lo que ayuda a la eliminación de unos residuos -las colillas- que afectan gravemente al ecosistema marino.

El objetivo último es que con todo esto se logre una reducción de un tercio de la mortalidad prematura por enfermedades no transimisibles en 2030 y seguir la recomendación europea de bajar las tasa de fumadores diarios un 5 % para 2040, dos puntos más entre los jóvenes de 14 a 18 años.

El Ministerio de Sanidad quiere que todos estos objetivos que buscan salvar vidas sean compartidos por todos los partidos y, así, "establecer un Acuerdo Nacional sobre la Prevención del Tabaquismo con apoyo de los grupos parlamentarios".