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La reina gallega del Instagram silver

Omaira Marcos Instagram

“En las redes sociales, tú muestras lo que quieres mostrar. Es como una representación”. Quien habla así es la reina gallega del Instagram silver (para personas de más de 55 años), la viguesa Omaira Marcos, que con sus 62 años de edad acumula más de 43.000 seguidores en la red social.

Esta influencer gallega piensa que este tipo de actividad “no es una cuestión de juventud. A todas las mujeres nos gusta la moda, vestirnos, tengas la edad que tengas. Tampoco quiero que por mi edad me etiqueten. ¿Por qué si tengo 60 o 50 años tengo que vestir de una determinada forma? La persona evoluciona y según tú te sientas, tu actitud ante la vida y tu físico nadie me tiene que condicionarme a vestirme de una manera concreta”.

Marcos reconoce que ofrece un rayo de esperanza a muchas mujeres. “La industria de la moda ya está viendo esto. Quien más compra es la gente mayor con mayor poder adquisitivo. Conozco a una señora de más de 80 años de A Coruña que me gustaría que la gente la viese. Va a lo in de lo in. Va a haber una revolución en todo: no tienes por que ser perfecta ni guapísima”, indica.

Reconoce que por su profesión (diseñadora de interiores), es “una persona muy inquieta. Este mundo ha evolucionado mucho. La gente construye su vida en torno a Instagram. Hay como un prototipo de vida. Yo eso ya lo tenía antes de existir esa red. Por ser interiorista, ya tenía unas casas muy especiales, con muchos detalles. Hace 20 años ya tenía unas viviendas que ahora están de plena actualidad. Siempre tuve los armarios llenos de ropa. Con mis hijos igual: iba a Prenatal, por ejemplo, y compraba toda la temporada de invierno”, explica.

Omaira es un ejemplo de influencer que no ha construido su vida a partir de la bitácora o las redes sociales: “El blog, para mí, era como transmitir todo lo que yo estaba acostumbrada a vivir”.

“No puedes permitir que la ropa te absorba”, avisa

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Pero independientemente de la ropa y lugares que muestre en sus fotos, si hay algo que encandila de su Instagram, es la jovialidad y elegancia que emanan de las imágenes. ¿Es esa elegancia innata o ha sido adquirida con los años? “Vamos a ser sinceros. Eso –responde– se puede mejorar sobre todo si visualizas esas personas que te aportan eso; pero también con eso se nace. Se puede pulir para que vaya a más. Es cuestión de inteligencia, observación y preocupación. Sobre todo para mí lo más importante es la actitud. Yo siempre he ido por la calle poniéndome lo que me diera la gana, tanto si se lleva como si no. Tú tienes que ir segura de lo que llevas, sin miedo, sin importar si te miran o no. La ropa hay que llevarla como cuando se lleva un pijama: con naturalidad. No puedes permitir que la ropa te absorba. Tú tienes que estar por encima de ella”.

"La ropa hay que llevarla como cuando se lleva un pijama: con naturalidad"

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Su familia procede toda de Vigo, así como su marido. De hecho, las dos veces que estuvo embarazada fue en Vigo donde dio a luz. “Por circunstancias de la emigración mis padres emigraron a Venezuela donde nací. Después, me vine para Vigo muy jovencita, con 14 años. A los 26, me vine para Lugo con mi primer hijo”, donde vivió durante 25 años para después moverse a A Coruña por razones familiares y después retornar en esta era COVID a Lugo.

No obstante, pronto volverá a A Coruña, “porque al estar metida en las redes sociales tengo bastante trabajo, están empezando los eventos y me están invitando. Lugo está un poco descolocado en el mapa, no está bien comunicado, y además algún día seré abuela” , añade.

El noviazgo con las redes sociales arrancó años atrás cuando le propuso a su hija, Carla Estévez, –instagramer con 110.000 seguidores actualmente– comenzar con un blog en el que ella le hacía las fotos. Poco a poco, Omaira se animó a crear el suyo propio.

Omaira Marcos Instagram

El paso a Instagram arrancó con una cuenta privada. “Iba a eventos y la gente me preguntaba por qué no la hacía pública. Entonces di el paso y comencé a mejorarla, a trabajar más en ella y hasta hoy”, apunta.

Omaira recalca que en Instagram “se trabaja mucho. La gente piensa que esto es fácil, pero no lo es; lleva muchas horas. Hay colaboraciones por las que tienes que firmar contrato con exigencias como el tipo de pose, fases... Después tu trabajo tiene que pasar por el filtro de la marca. A veces, hay que repetirlo si no le convence y si quieres ser perfeccionista. Si lo quieres hacer bien, necesitas muchísimo tiempo y tienes que estar constantemente actualizada en tecnología: tener una buena cámara, buen material...”, advierte la influencer viguesa.

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