Hoy, tres de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Así lo declaró Naciones Unidas hace casi 30 años en su asamblea general. En este tiempo se han dado importantes pasos en cuanto a la sensibilización, inclusión y respeto hacia este colectivo, aunque aún quedan muchos otros por delante, especialmente en los ámbitos de la igualdad y del empleo.
En este aspecto, cabe destacar la aportación que realizan numerosas personalidades a la normalización de las diferentes capacidades en la sociedad, especialmente los deportistas, que con sus logros suelen abrir camino a una mayor visibilización. Entre todas esas figuras públicas destaca el alegato de la supercampeona viguesa de triatlón Susana Rodríguez Gacio.
La medalla de oro olímpica en Tokio y cuatro veces campeona mundial ha dado una vez más muestras del tesón y la valentía que la han llevado al trono del deporte de élite: "Es hora de mirar el mundo desde la igualdad y el respeto. Donde otros ven puertas cerradas yo veo que con esfuerzo puedo alcanzar muchas metas".
La viguesa es un ejemplo de superación, tanto en el ámbito deportivo como el académico y profesional. Además de haber logrado la gloria en una de las competiciones más duras entre las disciplinas deportivas, el triatlón, Susana es diplomada en Medicina y se mantuvo al pie del cañón durante los momentos más duros de la pandemia.
Susana nació con albinismo óculo-cutáneo y prácticamente ciega: con menos de un 10% de visión. Eso no le impidió practicar deporte, hasta que en el año 2010 dio el salto al triatlón, donde empezó a cosechar éxitos. Compaginó la competición con sus estudios: primero Fisioterapia y luego Medicina, y actualmente trabaja en el Hospital Clínico Universitario de Santiago. En los momentos más complicados del COVID-19, Susana realizó el seguimiento telefónico de los pacientes que habían dado positivo.
"Es hora de mirar el mundo desde la igualdad y el respeto. Donde otros ven puertas cerradas yo veo que con esfuerzo puedo alcanzar muchas metas".
La deportista ha manifestado en más de una ocasión que, así como se entrena el cuerpo, también hay gimnasios para la mente, en referencia a la tenacidad, valentía y espíritu de superación que han hecho que venciese todas las barreras que aparecían en su camino a la hora de lograr sus metas.
Por ello su alegato en el día de hoy, para recordarnos a todos, tengamos o no algún tipo de discapacidad, que ante las barreras o dificultades debemos cambiar nuestra mirada por la de la igualdad y el respeto.
