El asesino confeso de Laura Luelmo, Bernardo Montoya, se declaró inocente durante el juicio con jurado que celebra la Audiencia de Huelva a puerta cerrada para acusar del crimen, una vez más, a su expareja que, dice, actuó llevada por los celos y explicar que él se culpó “por amor y porque no estaba en condiciones muy idóneas”, según ha explicado el abogado del imputado que se enfrenta a una condena a prisión permanente revisable a petición tanto la Fiscalía de Huelva, como la Junta de Andalucía, acusación pública, y la acusación particular que representa a la familia de Laura Con esas manifestaciones, el asesino de Laura pretende justificar que reconociera ser el asesino en un primer interrogatorio.