Galicia está al borde de regresar al riesgo medio de expansión del COVID: tiene una incidencia acumulada de 47,8 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y el umbral para entrar en ese siguiente escalón se sitúa en los 50. La tendencia de las últimas jornadas, con un continuo incremento de las infecciones apunta a que en la próxima actualización de los datos, mañana por la tarde, la comunidad abandone el riesgo bajo o la nueva normalidad por primera vez desde mediados del verano.

Es preciso contextualizar el repunte de la curva con la elevada tasa de vacunación de los gallegos, pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya ha comenzado a emitir mensajes de alerta. "No se está siendo prudentes en las zonas de ocio y en espacios cerrados que es donde se necesita un mínimo de distancia y mascarillas", afirmó hoy. Recordó que la situación de Galicia es mejor que la media española —aunque en la última quincena otras comunidades ha evolucionado mejor—, pero avisó de que para mantener la posición se tomarán las decisiones que el comité clínico considere oportunas.

Precisamente, cuando hace solo unas semanas Galicia era el territorio europeo en mejor situación, se abrió el debate sobre una posible relajación de las medidas en el ámbito escolar, sobre todo en lo relativo al uso de la mascarilla al aire libre, durante los recreos. Los últimos datos, en cambio, parecen alejar esa posibilidad por el momento. Los menores de 11 años, el único colectivo para el que no hay vacuna aprobada, registra la incidencia acumulada más elevada, con 60 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Se le acercan los de la franja de 40 a 49 años (con 57 casos).

"En el comité educativo diseñamos una serie de medidas que nos parecía lógico flexibilizar hace unos días. Es obvio que la pandemia, si algo tiene, es que todos los días nos sorprende con algo nuevo y en este momento debemos evaluar y debemos ver si los planteamientos realizados, es el momento o no para llevarlos a cabo", ha declarado este lunes el conselleiro de Educación, Román Rodríguez.

Por décimo quinta jornada consecutiva los casos activos de COVID-19 aumentan en Galicia hasta situarse en los 1.285, al haber más contagios (136) que altas (29), a lo que se suma un fallecimiento. Con respecto al lunes anterior --8 de noviembre-- hay 540 infecciones más que las 745 registradas hace una semana.

Las infecciones activas ascienden de nuevo en las siete áreas sanitarias gallegas, con la Vigo a la cabeza (+51), seguida de la de A Coruña y Cee (+19), Pontevedra y O Salnés (+11), Santiago y Barbanza (+10), Ourense (+8), Lugo (+5) y Ferrol (+2).

De este modo, con más casos sigue el área de A Coruña y Cee, con 317; seguida de la de Ourense, con 295; Vigo, con 233; Lugo, con 124; Santiago y Barbanza, con 113; Pontevedra y O Salnés, con 106; y a la cola se sitúa la de Ferrol, con 97.

Las personas fallecidas diagnosticadas con COVID-19 desde el inicio de esta pandemia en Galicia ascienden a 2.658, después de que el Sergas comunicase este lunes dos nuevas víctimas. Una de ellas es una mujer de 58 años que no tenía patologías previas, un caso infrecuente desde que irrumpió el COVID. La víctima, además, falleció en su propio domicilio, otra circunstancia no demasiado habitual. Perdió la vida el día 12, en el área sanitaria de Ferrol. El otro deceso, también de una mujer, responde al perfil tipo: tenía 85 años y padecía patologías previas. Estaba ingresada en el Hospital de Ourense y se murió ayer.