Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los casos activos aumentan en Galicia al mismo ritmo que en el inicio de la 5ª ola

Una paciente recibe la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Bernabé / Javier Lalín

Los casos activos de COVID-19 encadenan nueve días de aumento en Galicia. Aunque aún es muy pronto para evaluar el impacto en las hospitalizaciones, que en cualquier caso serán mucho menores a las de las primeras olas gracias a la vacunación, al comparar el incremento de casos activos se percibe que este repunte mantiene el mismo ritmo de crecimiento que el comienzo de la quinta ola, al comienzo del verano.

Se plantea recuperar la exigencia del certificado COVID en la hostelería

Así, desde el 31 de octubre hemos pasado de 512 a 798 casos activos, un incremento del 55,86 por ciento. En el inicio de la quinta ola, del 23 de junio al 2 de julio, los casos activos aumentaron de 1.269 a 1.994, un 57,13%. Son dos porcentajes casi idénticos que indican que las curvas se elevan con una pendiente muy similar.

Estamos, casi con toda seguridad, en el comienzo de una sexta ola. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoció ayer en Ourense que la Xunta está “preocupada” ante la evolución de los contagios y adelantó que el comité clínico abordará en su próxima reunión –para la que todavía no hay fecha concreta– posibles decisiones, que podrían incluir alguna “medida específica” para revertir la actual situación.

“Es complicado, vemos lo que pasa en el resto de España y Europa y no nos gusta esta tendencia que estamos observando”, subrayó el titular de Sanidade, que recurrió al refranero: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, dijo Comesaña en alusión a la situación en Europa, que no ha dejado de empeorar en las últimas semanas, sobre todo en el este del continente, donde los índices de vacunación son muy bajos, pero también –aunque en menor medida– en Italia, Francia y Portugal. El país luso tiene una tasa de vacunados es incluso 7 puntos superior a la española y muy similar a la gallega. Los expertos recuerdan que la bajada de temperaturas hará que pasemos más tiempo en interiores muy concurridos y mal ventilados, lo que aumentará los contagios.

La situación sigue empeorando en Reino Unido (68,2% de vacunados), que registra una media de 170 fallecidos diarios en la última semana, por lo que se ha decretado la vacunación obligatoria para todo el personal sanitario.

Dinamarca (75,8% de vacunados) reintroducirá el pasaporte COVID, una medida en la que confía la Xunta, y cuya exigencia se podría volver a aplicar en la hostelería. “Seguimos creyendo que los certificados COVID funcionan”, subrayó ayer Julio García Comesaña, que alabó la “concienciación” de los gallegos respecto al uso de la mascarilla. La utilización de este elemento en espacios interiores –Reino Unido y Dinamarca dejaron de imponer su uso hace meses– es una de las razones por las que la incidencia en Galicia y en el conjunto de España está entre las menores de Europa.

En concreto, la incidencia a 14 días en Galicia es de 16,29, la menor entre todas las comunidades autónomas españolas y una de las más bajas de Europa. El último dato de contagios, 74 –53 más– hay que tomarlo con cautela, ya que la cifra anterior era del domingo, día en el que se suelen realizar menos test.

Las cifras de hospitalización se mantienen bajas, 10 ingresados en uci y 29 en otras unidades mientras que la tasa de positividad sube al 2,19 por ciento.

El Sergas sigue confiando en la vacunación, y por ello iniciará la próxima semana la inoculación en “vacunódromos” de los 122.000 gallegos que recibieron una dosis de Janssen; y de la tercera dosis para la franja de edad entre 70 y 79 años. La Xunta completó el lunes administración de otras 12.280 dosis, por lo que supera el 85% de toda su población inmunizada con pauta completa.

Un año de la vacuna de Pfizer

Ayer se cumplió un año desde que se anunciaron los datos preliminares de eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech. La noticia fue acogida con optimismo y cautela por los expertos, que esperaban una autorización de emergencia antes del final de año, como así ocurrió. Los datos mostraban una eficacia del 90%, cuando la OMS establecía como límite aceptable un 50%. “Queda mucho por saber, pero es una muy buena noticia”, declaraba a FARO el experto gallego en vacunas Federico Martinón Torres.

Pese a que no sabía aún si la vacuna cortaba la transmisión –la reduce pero no la impide del todo–, las bolsas acogieron la noticia con euforia. BioNTech ha ganado 7.123 millones de euros hasta septiembre por las ventas de la vacuna, frente a las pérdidas de 351,7 millones de un año antes, según informó ayer la compañía alemana.

Compartir el artículo

stats