Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arturo Lezcano Periodista y escritor, publica "Madrid 1983"

“La postransición que comenzó en 1983 sienta las bases de lo que vivimos hoy”

Arturo Lezcano. Carlos Pardellas

No es madrileño y era un niño en 1983, pero el periodista coruñés Arturo Lezcano se atreve a desmenuzar los importantes acontecimientos que vivió la capital española en ese año con un enfoque periodístico tras hablar con muchos de sus protagonistas.

–¿Cuál es la razón de escribir un libro sobre Madrid y en 1983?

–El libro trata de ser un ejercicio de periodismo con una mirada ajena, tanto por el espacio como por el tiempo, como si fuera un corresponsal. Todo nace de cuando en 2018 hago un pódcast sobre un acontecimiento ocurrido en Madrid en 1983, el accidente del avión en Mejorada del Campo. No me interesaba el accidente en sí, sino las personas que estaban detrás, y mi editorial me propuso escribir un libro, pero no le vi sentido y al hablar vimos que ese año había habido dos tragedias muy seguidas en Madrid. Entonces me di cuenta de que en 1983 pasaron muchas más cosas de las que se piensan, pese a que siempre se habla de 1982 por el mundial de fútbol y la victoria electoral del PSOE. Pero su primer Consejo de Ministros fue en diciembre, por lo que fue en 1983 cuando se desvela lo que va a cumplir e incumplir el Gobierno. Para mí, 1983 es el año cero de la postransición, ya que la Transición acaba con la victoria del PSOE, por lo que el proceso hasta 1986 me parece que sustenta las bases de lo que vivimos hoy y todavía no se creó un relato alrededor de él.

–¿Pudo acceder a quienes protagonizaron aquellos hechos?

–Casi todo el mundo está vivo porque en aquel momento todos eran muy jóvenes. Hice cerca de cincuenta entrevistas, aunque con el pequeño problema de que no todo el mundo te permite que le grabes, a lo que añadí muchísima bibliografía y hemeroteca para tratar de hilar todo respaldando todos los datos. Y, finalmente, dándole contexto, por lo que es el ABC del reporterismo, ya que se trata de hacer un reportaje pero llevado a 400 páginas.

–¿Fue la victoria socialista de 1982 un revolcón en la política española?

–Total. Ahora que se somete a revisión todo el proceso de la Transición, ya que políticamente era un cambio absoluto porque la izquierda nunca había gobernado desde la II República, lo que rompía el statu quo. Si bien en la Transición se apelaba al consenso, se aceptó la monarquía constitucional y la bandera rojigualda del franquismo, seguía siendo la UCD la que estaba en el Gobierno. Pero en 1982 cambia por completo y varios entrevistados me confirman que aquella noche se respiraba eso y que además el cambio era para siempre. Y creo que fue así para bien, para mal o para regular, y son los cimientos de lo que hoy vivimos.

–En aquellos años se padecía además la losa que suponía el terrorismo, que en Madrid fue brutal.

–En el libro hablo de todos los terrorismos, pero presto especial atención a lo que no está tan contado. 1983 no fue un año especialmente sangriento, aunque hubo 44 muertos, pero ya empezaba a atentar más en Madrid con bombas lapa, que luego cambió por los coches bomba. Los Grapo fueron dando tumbos, pero también actuaron en Madrid. Cito además el terrorismo de extrema derecha, que había tenido su santuario en Madrid en los años setenta, e incluso el terrorismo de Estado, porque todo lo que pasa con Lasa y Zabala y luego con Segundo Marey se pergeña en despachos nobles de Madrid.

“Tierno fue la aparente contradicción que impulsó a un Madrid por el que nadie daba nada y que convirtió en una ciudad de moda”

decoration

–En el libro menciona a uno de los delincuentes más famosos de aquellos años, el Nani, y la alta tasa de delincuencia que había.

–En aquel momento se vio que había una obsolescencia total en el Código Penal, en el que se utilizaba la prisión preventiva para todo, ya que el 90% de los presos de Carabanchel eran preventivos y muchos de ellos tenían que salir de la cárcel a los cuatro años sin haber sido juzgados. Al salir muchos presos de la cárcel tras la reforma realizada, el verano del 83 fue especialmente duro y con gente conocida, como el Nani, que desapareció. Esa delincuencia dio origen a una cultura de barrio que dio pie al cine quinqui, que todavía hoy llena portadas.

–También hace referencia a la eclosión de los barrios periféricos.

–A cualquiera que hubiera vivido en Chamberí, ¿qué se le perdería en Moratalaz o Carabanchel? Al otro lado de esa M-30, que separa como si fuera una alfombra bajo la que se esconden los desechos, se hacían esos barrios que habían sido de aluvión y fueron poblados desde la posguerra por gente que construyó sus chabolas y casas bajas. Aunque se había erradicado ya el chabolismo, no había servicios ni infraestructuras y la tasa de escolarización era bajísima, lo que unido a la aparición de la heroína en las calles, dio el resultado de los barrios de los 80. El libro se llama Madrid 1983, pero cualquiera puede poner A Coruña 1989 y serviría el 90% del libro. Con otros nombres, pero es la ciudad que vivimos en esa década, que yo estiraría hasta 1992.

–¿Qué papel le atribuye a Tierno Galván en aquel tiempo?

–Era la aparente contradicción que dio impulso a un Madrid por el que nadie daba un duro y que convirtió en una ciudad de moda, ya que no dejaba de ser un señor de ochenta años con pinta de viejo profesor pero con algo que hoy llamaríamos populismo se juntaba con los jóvenes. Eso tuvo una cara B, que fue que la efervescencia cultural de la ciudad, como la Movida o el rock urbano, se institucionaliza a partir de 1983 y el PSOE lo instrumentaliza y convierte lo que era espontáneo en algo en lo que arrimar el ascua a su sardina. Para mí, Tierno dio la imagen solemne a un Madrid que estaba desfasado.

–¿Cree que se mitificó la Movida?

–En cierta manera se mitifica porque parece que se trató de un fenómeno grande y programado, aunque fue espontáneo y sus protagonistas no tenían ánimo de trascender. Cuando hubo esa eclosión de grupos en 1980 y 1981, ninguno de ellos habló de Movida. Y el libro más representativo sobre ella se llama Música moderna, es de 1981 y nunca nombra la palabra ‘Movida’. Al verlo con perspectiva se aprecia que una cosa fue la Nueva Ola y lo que luego los políticos llamaron Movida. No era una cosa tan grande porque ninguno de esos grupos entró nunca en la lista de más vendidos, ni Alaska.

Compartir el artículo

stats