Los veintiún ancianos que de momento se han contagiado en el brote de coronavirus detectado en la residencia Fontsana de Mallorca, intervenida por la conselleria de Salud balear al detectar que el centro privado no había conseguido parar la propagación vírica, ya habían recibido la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 antes de infectarse. En las otras dos residencias afectadas por brotes, la Bonanova y Borenco, a ninguno de sus residentes se les ha inoculado la tercera dosis, añadió IB-Salut.

Esta circunstancia fue confirmada por el Servei de Salut, que argumentó que el hecho de estar vacunado no evita contagio por el SARS-CoV-2 sino que tan solo impide que al contraer el virus pandémico se desarrolle una enfermedad grave que ponga en riesgo la vida.

En la residencia de la Bonanova hay 3 ancianos con la infección activa hospitalizados, así como un trabajador del centro también afectado; en la residencia Borenco, en la que ayer se realizó el último cribado cuyos resultados se conocerán hoy, tenían a 18 residentes afectados, 15 de ellos hospitalizados y los 3 restantes pasando la enfermedad aislados en el propio centro, y a dos empleados positivos.

En la residencia Fontsana el número de afectados se había elevado hasta los 21 frente a los 19 de la víspera de los que 20 se encontraban hospitalizados y 1 se mantenía aislado en el propio centro residencial en el que uno de los trabajadores también se vio afectado por el contagio masivo.

Así, las tres residencias con contagios activos en la actualidad, todas ellas ubicadas en Mallorca, tenían ayer a 42 de sus residentes contagiados de los que 38 estaban hospitalizados para evitar desenlaces funestos.