El 25 de septiembre de 2015 se hicieron públicos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Seis años después y a pesar del camino avanzado, el cumplimiento del ODS6 -Agua limpia y saneamiento- sigue estando lejos de alcanzarse.

Con su trabajo diario en cientos de municipios españoles, Aqualia, empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua, contribuye en alcanzar el cumplimiento de este ODS. A continuación se plantean seis claves para impulsar el cumplimiento del ODS 6 y del resto de los puntos de la Agenda 2030 y lograr así un mundo más justo y sostenible.

Aqualia

1. Mejorar las infraestructuras

El diseño y desarrollo de todo tipo de infraestructuras hidráulicas (Plantas de tratamiento de agua potable, instalaciones de desalación de agua de mar y salobre o plantas depuradoras y de reutilización de aguas) es fundamental en este punto. Aunque aún hay mucho por hacer, también hay motivos para el optimismo: entre 1990 y 2015, la proporción de población mundial que utilizaba una fuente mejorada de agua potable pasó del 76% al 90%.

2. Servicios de saneamiento para todos

Cuando el agua no se trata o está contaminada, se multiplica el número de enfermedades. En el mundo, 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 instalaciones de saneamiento no se gestionan bien. Por eso resulta urgente dotar de acceso a servicios de saneamiento a toda la población y poner fin a la práctica de la defecación al aire libre.

Seis años después, a pesar del camino avanzado, el cumplimiento del ODS6 -agua limpia y saneamiento- sigue estando lejos de alcanzarse.

3. Invertir en investigación

Modernizar y reconvertir las industrias bajo criterios de sostenibilidad y adoptar tecnologías y procesos limpios resulta imprescindible. Los avances en I+D+i permiten optimizar tratamientos, reducir el consumo energético y desarrollar una gestión eficiente y sostenible con el medio ambiente.

4. Acabar con la sobreexplotación de los recursos

La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente en el escenario de emergencia climática en el que nos encontramos. Antes de 2030, el objetivo es aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce.

5. Concienciar para colaborar

Haciendo un uso responsable de los recursos, todos podemos contribuir activamente a reducir la huella hídrica. Ahorrar agua en la ducha o no desechar toallitas u otros elementos inapropiados por el inodoro son dos ejemplos de cómo contribuir a la consecución de la Agenda 2030 desde nuestras casas.

6. Establecer alianzas

Ampliar la cooperación internacional, tender puentes entre gobiernos, empresas especializadas y ciudadanos resulta imprescindible para mejorar el tratamiento de las aguas, optimizar los recursos y garantizar el acceso global y justo a un derecho fundamental.