Ayer se produjo un derrumbe en la zona de Playa Nueva, junto al puerto de Tazacorte. Desde el Pevolca achacan el colapso a un proceso erosivo natural y habitual en el cantil costero de las Islas. La población pensó que la lava había llegado al mar. Entre tanto, los vecinos de Santa Cruz de La Palma se protegían con paraguas de la lluvia de ceniza y se esfuerzan por limpiar el manto negro que cubre las calles. Las máquinas recogían ayer cenizas en la carretera que une la capital palmera con el municipio de El Paso.