Manuel Villanueva: “Una buena compañía mejora un buen vino y alarga la sobremesa”

Villanueva, que fue presentado y entrevistado por el director de comunicación y contenidos del RC Celta, Marco Rocha, fue introducido como un celtista militante de pro que tiene en su despacho de Madrid una especie de museo celeste. Explicó que esa pasión le viene de su infancia, de los años que vivió en la ciudad de su familia materna, y hasta recitó la alineación de la delantera del equipo vigués durante su niñez. También confesó que aprendió a leer con FARO DE VIGO, cuando se lo leía a su abuelo operado de cataratas a cambio de una propina.

"Soy celtista militante, me sé la alineación de la delantera de cuando era niño"

Entrando ya en detalles de su libro, cuyo origen se remonta a septiembre de 2019 cuando comenzó a colaborar en el diario digital “Nius” contando sus andanzas culinarias con amigos y le apodaron el “Correcaminos gastronómico”, explicó que durante el confinamiento decidió aprovechar las nuevas tecnologías y citarse telemáticamente con amigos para mantener charlas tomándose un vino que debía elegir su invitado. Comenzó con Pitu Roca, el mediano de los hermanos Roca del laureado restaurante “El Celler de Can Roca”, y Agustín Santolaya, director de Bodegas Roda, pero luego lo extendió a personas no relacionadas profesionalmente con el vino y escogió como tercer interlocutor a Alejandro Sanz, quien está experimentando con la viticultura en su finca de Extremadura, y Alex González, que estaba rodando la serie “Tres caminos”.

Y después vinieron otros actores, deportistas cantantes, chefs, empresarios, escritores entre los que se encuentran José Coronado, Iker Casillas, Raúl del Pozo, Juan Echanove, Javier Sardá, Manuel Rivas o el presidente del Celta, Carlos Mouriño, entre otros.

Se trataba de quedar con amigos o conocidos a tomarse un vino - “En este país nadie te dice de quedar para dar un paseo”, dice- y a partir de ahí conversar sobre lo que surja. Así comentó que con Alejandro Sanz hablaron del documental por el 20 aniversario de su disco “Más”, su concierto de presentación en Las Ventas y el último que dio en el Calderón. Del encuentro con Raúl del Pozo en el jardín de la casa de este último en la Castellana de Madrid, recordó que “el magistral columnista que saca a pasear los clásicos con genialidad” le advirtió que no pusiera su edad en el libro porque si no nadie lo contrataría. A Belén Rueda, que aceptó la propuesta pero le confesó que apenas bebía, le llevó un rosado cuya etiqueta -una flor de cerezo- escondía un homenajea al recuerdo de la abuela de sus productores. “Tenía que captar su interés y los vinos también son relatos”, dijo .

¿Hay malos vinos? Como decía Castelao con educación, los hay frescos que mojan por donde pasan"

Su afán por hacer patria le llevó el 24 de julio a dedicar un capítulo al tinta femia, “un vino con nombre de mujer” y se propuso contar las bondades del fruto de la ensenada de Cela. Para ello contó con Javier Solana, quien veraneó en la zona muchos años.

Preguntado por cuál es el mejor vino, se remitió a lo que le dijo Mariano García, enólogo de Vega Sicilia durante 17 años: “El mejor es el que te gusta”. Comentó que “hoy en día es difícil encontrar una zona donde no haya un buen vino”.

Tomando como ejemplo a intelectuales se refirió a la frase de Álvaro Cunqueiro de que “el vino es el mejor amigo del hombre” apostillado que “es un buen amigo si sabes utilizarlo”, y suscribió la de Ortega y Gasset que identifica la gloria con una agradable sobremesa. “Y si la sobremesa llega a la cena, es el sumun”. Respondió a una pregunta de un espectador sobre si hay vinos malos, aludiendo a la educación de Castelao “cuando le llevaban a bodegas infernales y le preguntaban por el vino: ‘Está fresco y moja por donde pasa’.