La pandemia ha afectado de manera “desproporcionada” al colectivo de mayores, y el 35 % de las muertes asociadas al coronavirus se han registrado en residencias de mayores, según revelaron ayer expertos en envejecimiento en el congreso de epidemiología que se celebra en León.

En la última jornada de este foro, convocado por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y en una mesa sobre “Envejecimiento saludable en tiempos de pandemia”, el profesor de la UNED e investigador en gerontología ambiental Diego Sánchez hizo públicos estos datos del Imserso, que a su juicio confirman la necesidad de revisar la situación de las residencias en España, que comparadas con otros países del entorno “salen muy mal paradas”.

Sánchez denunció que en España los modelos de residencia no han cambiado en los últimos 40 años, pero además las inspecciones que se hacen son totalmente insuficientes, y hasta un 28 por ciento de los accidentes de los mayores sufren en estos centros se deben a deficiencias por esos “malos entornos”.

Además, informó de que, pese a la limitada evaluación de las residencias por las dificultades que ponen (privadas y concertadas) para las mismas, han detectado una “flagrante” deficiencia en protocolos, gestión y atención con riesgo para la salud de los residentes.

También subrayó abundantes problemas de iluminación y diseño, barreras arquitectónicas, ruido y contaminación acústica externa que incide en los ingresados y dificultades para el acceso a servicios sociales.

Por su parte, el investigador del Centro de Investigación de Tecnología y Ciencias de la Salud en Aveiro (Portugal), Óscar Ribeiro, denunció que en pandemia el colectivo de mayores ingresado en residencias ha sido el más “maltratado” por el aislamiento social que han padecido. El confinamiento tuvo ¡efectos muy nocivos en la salud física y mental de los ancianos, una vez que quedaron encerrados en sus habitaciones, lamentó.