Galicia vivió una madrugada con los termómetros marcando valores propios de otras latitudes. En gran parte del territorio gallego no se bajó de los 20 grados y los datos a las 8:00 de la mañana eran muy atípicos, con temperaturas de 30 grados en la costa norte. Esa noche tropical, que ha favorecido la propagación de un incendio en la Ribeira Sacra, ha dado paso a una jornada que mezcla nubes y claros y con sensación de bochorno; al final del día harán su aparición las precipitaciones.

Según explica MeteoGalicia, el viento del sur es el responsable de esta situación, que también genera datos de humedad muy bajos en lugar próximos al mar. Sin embargo, una borrasca situada entre Lisboa e Azores enviará un frente que entrará por el oeste por la noche y dejará un aire más fresco y chubascos.

El martes Galicia continuará en la influencia de las bajas presiones que se situarán al noroeste. Así, el cielo estará parcialmente nuboso, con chubascos probables en cualquier punto, más frecuentes e intensos en la mitad oeste. Las temperaturas descenderán, especialmente las máximas, con valores que ya no superarán los 30 grados Celsius. El viento soplará moderado de componente sur.

El resto de la semana discurrirá por similares derroteros meteorológicos, con temperaturas a la baja y presencia de lluvias. Hasta el fin de semana no se vislumbra un cambio de tiempo, aunque todavía es pronto para una previsión certera para esas jornadas.