La autopsia provisional practicada a la joven de Estepona (Málaga) de 20 años que dio positivo en COVID y que falleció el pasado 8 de agosto en el Hospital Costa del Sol ha determinado que ésta murió a causa de una afectación pulmonar y cerebral. El informe indica que la joven ingresó en la uci en “situación de fallo respiratorio, hemodinámico y hematológico junto con disfunción neurológica”. En el diagnostico se hace constar “pulmones de aspecto hemorrágico, con material trombótico, derrame pleural hemático bilateral, derrame pericárdico hemático, y cerebro edematoso con signos de herniación infratentorial”.

En el informe de la autopsia, realizado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, se hace constar que desde el 25 de julio la paciente comienza con dolor abdominal, acompañado de náuseas, vómitos y deposiciones diarreicas además de astenia y sensación disneica. Acude en varias ocasiones más a urgencias, al no mejorar su estadoo, con varios diagnósticos, siendo siempre dada de alta, y tras varias pruebas se confirmó su contagio COVID

Los familiares de la paciente fallecida han presentado denuncia penal y se han personado como acusación particular en el juzgado. La justicia determinará si hubo alguna negligencia en la asistencia médica recibida por la joven paciente, que padecía obesidad mórbida, retraso mental leve y trastorno de la conducta, entre otras patologías.