"Una vez más hemos tenido que presentar queja por la exclusión del español en el Servicio Gallego de Salud. Por una parte, nos están llegando estos días numerosas quejas de familias gallegas con hijos menores de edad, que reciben el texto del consentimiento informado que deben firmar para aceptar que sus hijos sean vacunados contra el COVID. Este texto solo lo están recibiendo en gallego, siendo su lengua de uso habitual o preferente el español". Así arranca el escrito que la asociación "HablamosEspañol" ha publicado en su página web oficial, y remitido a los medios de comunicación, queja que, al parecer, carece de fundamento.

FARO se ha puesto en contacto con el Sergas para confirmar o desmentir esta afirmación. La respuesta del Servicio Galego de Saúde ha sido contundente: "Está en los dos idiomas. Sólo hay que ir a la web". Y así lo hemos hecho. Efectivamente, la página web del Sergas tiene la opción multilenguaje para gallego y castellano. Esto significa que una misma página web cuenta con subpáginas, en este caso dos, en las que aparece la misma información, traducida. Sólo hay que darle a una pestaña u otra, situadas en la parte superior derecha del 'site', para optar por una lengua u otra.

Pinchamos en la opción castellano, y toda la información, con documentos a descargar incluidos, se traducen. Sergas

La queja de "HablamosEspañol", colectivo que se define como una asociación apartidista sin ánimo de lucro, que hemos creado personas de diferentes lugares de España para defender los derechos lingüísticos de los hispanohablantes, incluye un vídeo enviado por una madre afectada por el choque idiomático, en el que, supuestamente, se demuestra que no ha tenido otra opción que descargarse el documento en gallego.

Tanto en la versión escritorio (PC) como en la versión móvil (Smartphone), esa madre cuenta con la posibilidad de cambiar el idioma, una opción que se le pasó por alto, también a esta asociación, antes de presentar su queja ante la Xunta. A continuación se puede ver en pdf la descarga del documento de consentimiento, en castellano.

El escrito de la queja también alude al conflicto idiomático en el caso de los certificados COVID. Hace unos días una familia coruñesa que reside en Londres y había pasado sus vacaciones en Galicia se quedaba en tierra por tener los documentos de sus pruebas negativas en gallego. Y es que, a pesar de que Vueling, compañía con la que pensaban volar, les aseguró que estaban “correctamente validados”, finalmente no pudieron embarcar en el aeropuerto de Santiago porque la legislación británica solo admite pruebas en castellano, inglés o francés. Habían adquirido el documento en una farmacia, "que, por defecto, dan el certificado en gallego y sin informar de que no vale para vuelos internacionales", se quejaba el padre de la familia afectada.

"Disculpas y reclamaciones judiciales"

A este respecto, "HablamosEspañol" cede toda la culpa del problema al Sergas, ya que "no cabe descargar semejante responsabilidad en los dependientes de las oficinas de farmacia, cuando en el sitio web oficial habilitado para descargarlos e imprimirlos, aparecían, por defecto, exclusivamente en gallego".

En el escrito, la asociación ofrece sus "servicios jurídicos a quienes necesiten reclamar judicialmente por los perjuicios sufridos" y además de la disponibilidad de la documentación COVID en castellano, "acabamos de solicitar al gobierno gallego que se ofrezcan disculpas a los afectados por esta mala praxis de la Administración, que podría dar lugar a la exigencia de compensaciones por tales perjuicios".