La Coordinadora polo Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) vuelve a instar a los bañistas a no acercarse a los animales marinos que se acaban en las playas gallegas. Ya lo hizo en el caso de Manoliño, el famoso delfín asentado en la ría de Noia que se toma demasiadas confianzas, y lo vuelve a hacer con Doqui, el lobo marino que recaló en el arenal vigués de Canido el fin de semana.

Dentadura de "Doqui". CEMMA

Desde la CEMMA recalcan que se trata de animales salvajes a los que no se debe importunar. Por ello, dan una serie de pautas de actuación ante el avistamiento de cualquier especie marina en nuestras playas.

Recomiendan, en primer lugar, alertar al 112 o al teléfono de la Rede de Varamentos (686989008) y alejarse del ejemplar, para que permanezca lo más tranquilo posible. No se debe tocar, ni alimentar, ni intentar devolverlos al agua.

Doqui. CEMMA

"Durante estos días se observó el acoso por parte de los bañistas, gente que le quería dar de comer, echarle agua y que incluso lo expulsaron del arenal. Posiblemente hay buenas intenciones tras estos comportamientos, pero son innecesarios y mismo perjudiciales", reiteran desde la CEMMA.

Por ello, ante un eventual encuentro con algún mamífero marino, piden darle espacio y sobre todo tranquilidad. En caso de ser testigos de acoso o persecución a estos animales, recomiendan alertar a la Policía Local o a la Guardia Civil (062)