Nueve de los doce concellos de Galicia que figuraban en la franja máxima de restricciones desde el pasado sábado, continuarán en ese nivel una semana más. Así lo ha decidido la Xunta, tras la valoración de las cifras de la pandemia en la comunidad gallega por parte del comité clínico reunido ayer. De esta manera, solo Cambados, Boiro y O Barco de Valdeorras, se descuelgan de ese grupo que engrosan Muros, Baiona, Burela, Foz, Viveiro, Monterroso, Meaño, O Grove y Sanxenxo. En estos municipios, la hostelería seguirá al 30% en interior y solo con certificados COVID y al 50% en exterior. Están prohibidas las reuniones de no convivientes entre la 1 y las 6 de la madrugada; el resto de horas, hasta un máximo de seis personas en el interior y de 10 en el exterior.

La decisión del comité clínico llega cuando la quinta ola parece haber tocado techo en Galicia. Los casos activos descendieron por segundo día consecutivo, aunque aún en valores reducidos. La mejor noticia de las últimas horas radica en la disminución de los ingresados por COVID-19, y la peor en el número de fallecidos, cinco en la jornada de ayer que se suman a los once del día anterior.

Así pues, el balance de datos ofrecido ayer por la consellería muestra una caída generalizada en todos los indicadores. El total de infectados en la comunidad se sitúa en 18.771 (-36), y los positivos diarios detectados bajan a 837, segunda ocasión en los últimos 15 días en que este dato baja del millar. El total de altas (863) supera a los nuevos contagios, lo que ayuda a mantener a la curva apuntando hacia abajo.

Los casos activos bajan además en cuatro de las siete áreas: Ourense (-48), Santiago (-42), Pontevedra (-31) y Lugo (-26); mientras que aumentan en las de A Coruña (+89); Vigo (+13) y Ferrol (+9).

El área con mayor incidencia continúa siendo la viguesa, con 4.590 contagiados; seguida de la coruñesa, con 4.091; Pontevedra, con 2.894; Santiago, con 2.260; Lugo, con 2.231; Ourense, con 1.715; y Ferrol, por debajo del millar con 990.

La mejor de las noticias de las últimas horas es el descenso en las hospitalizaciones por coronavirus hasta los 303 (-25) pacientes. De ellos, 261 (-24) se encuentran en planta y 42 (-1) en la UCI. Además, la presión se alivia en todas las áreas sanitarias excepto en la de Ferrol, que se mantiene sin cambios con respecto a ayer.

El dato negativo es el número de fallecimientos. El Sergas comunicó cinco en la jornada de ayer, diagnosticados con COVID y con patologías previas: una mujer de 86 años en Povisa, otra de 74 años en el HULA, un hombre de 84 años en el CHUF, una mujer de 81 años en el CHUS y una mujer de 84 años en el Hospital Quirón de A Coruña.

En el ámbito de las residencias se registraron 18 nuevos positivos COVID, seis de ellos en Alfoz, dos en Ribadeo y diez en el centro de discapacidad San Rafael. Suman en total 64 positivos (32 en residencias y 32 en centros de discapacidad). El conjunto de pacientes COVID se sitúa en los 18.771 frente a los 18.807 de la jornada anterior. Como son varios días de descensos todo parece indicar que la quinta ola inicia el descenso. De ser así, no se alcanzarán los 22.000 casos activos en la tercera ola.