La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) asegura que la Ley de Memoria Democrática –que esta semana tuvo la aprobación de su anteproyecto en el Consejo de Ministros– debería incluir un plan de fosas comunes de represaliados.

Dicho plan debería recoger la cifra de fosas, qué características tienen, cuántas personas se estima que se encuentran en ellas, dónde se localizan.“Todo esto es fundamental para nosotros”, explica ayer a FARO Carmen García, investigadora y portavoz de ARMH en Galicia.

Añade que se precisaría también “un protocolo que identifique cuáles se van a exhumar, por qué, con qué criterio” para dejar claro por qué se excavarán algunas mientras que otras quedarán descartadas.

Como tercera necesidad, agregó que se precisa crear una oficina de víctimas para atender a los familiares y, a partir de ahí, ir diseñando qué hacer y cómo.

García indica que, con la nueva norma, se recoge facilitar ayudas económicas a las asociaciones o ayuntamientos para que decidan estos organismos. “Nosotros estamos en desacuerdo con esto. Creemos que quien debe decidir lo que exhumar, cuándo, cómo y dónde es el Estado porque las víctimas son víctimas del Estado”, recalcó.

De hecho, su organización está dispuesta a renunciar a la subvención, ya que se nutre de las cuotas de los socios.

Recuerda que fueron víctimas de desaparición forzada, organizada y planificada por el gobierno franquista del pasado siglo.

Carmen García explica que desde la asociación “nosotros lo que hacemos es atender a los familiares de las víctimas, en lo que se incluye ayuda para culminar su biografía, o si quieren saber si fueron exiliados qué pasó con ellos; o si fueron víctimas de una desaparición forzada ver dónde están sus cuerpos e intentar investigar lo sucedido así como recuperar sus cadáveres. Por eso, creemos que de forma paralela a la ley, se debe realizar un mapa de fosas comunes”.

Desde que arrancó esta organización hasta ahora, han realizado más de 20 exhumaciones y una decena de prospecciones, recuperando 61 cuerpos de personas en Galicia y seis cuerpos de gallegos fuera de la comunidad autónoma galaica.

Para esta portavoz de Memoria Histórica, “nuestro trabajo es solidario y voluntario. Las exhumaciones son una parte de nuestra labor que ayuda a la sociedad civil y llega a donde no llega el Estado. Llevamos todo el proceso que tiene que ver con verdad, justicia y reparación, pero le correspondería a la administración”.

Lamentó que desde el Gobierno no se hayan puesto en contacto con esta entidad para consultar el texto de la nueva ley y consensuar aspectos. “La ley debe partir de las necesidades de las familias. La nueva norma está bien, completa a la de antes, por ejemplo prohíbe la exaltación del franquismo porque a estas alturas aún se puede hacer. Pero hay que hacer un plan y proyecto de estado serio” en este ámbito, opinó también.

Por último, no se muestra partidaria de exhumar y localizar todas las fosas de soldados que perecieron en la Guerra Civil: “No es posible hacer exhumaciones de todas esas víctimas. Piensa en Normandía (Segunda Guerra Mundial), lo que se hace es, donde están muchos enterrados, dignificar ese lugar. El frente de guerra también se debe dignificar, al igual que donde hubo fusilamientos masivos. Nosotros hablamos de exhumar gente objeto de desaparición forzosa, de gente que fue arrancada de su casa para ser asesinada en otro punto”.