Tres artículos publicados en la revista “The Lancet” con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio reclaman que se actúe “de forma inmediata y urgente” para dar prioridad a la investigación y a las medidas de salud pública para mejorar la actividad física en todo el mundo y garantizar que esta se incorpore a la vida cotidiana.

“No se ha avanzado lo suficiente en la lucha contra la inactividad física en todo el mundo, y los adolescentes y las personas con discapacidad se encuentran entre los grupos de población con menos probabilidades de contar con el apoyo necesario para cumplir las directrices de actividad física de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los esfuerzos mundiales para mejorar la actividad física se han estancado, y el número total de muertes causadas por la inactividad física sigue siendo de más de 5 millones de personas al año”, señalan los autores del trabajo.

La inactividad física está vinculada a un mayor riesgo de cardiopatías, diabetes y algunos tipos de cáncer.