Una ambulancia medicalizada trasladó anoche, en estado muy grave, a la unidad pediátrica del hospital Álvaro Cunqueiro a una niña de tres años que cayó a la piscina de una vivienda familiar en el lugar de A Pedreira, en Cangas. La pequeña fue atendida en el mismo lugar por sus allegados y vecinos del domicilio hasta la llegada de una patrulla de la Policía Local, que le practicó las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar y, de inmediato, una enfermera que tomó el relevo y una dotación médica del centro de salud de Cangas hasta su traslado al hospital en Vigo.

El suceso ocurrió poco después de las ocho y media de la tarde. A través del servicio de emergencias 112 se comunicó que una niña de corta edad había sido encontrada flotando en la piscina de una casa familiar en el número 3 de A Pedreira, cerca del límite con el municipio de Moaña. Enseguida se desplegó un amplio operativo de la Policía Local, Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil, Guardia Civil y dos ambulancias. Una de ellas, con base en Bueu, recogió a un equipo médico en el Punto de Atención Continuada (PAC) cangués y se trasladó al lugar del incidente para hacerse cargo de la intervención. Según algunos testigos, la niña se encontraba inconsciente, pero con pulso, y dio muestras de responder a estímulos en algunos momentos, aunque su estado se consideraba muy grave.

El personal médico decidió movilizar al helicóptero H3 del servicio de Urgencias Sanitarias 061 con base en Santiago de Compostela, que aterrizó en una finca próxima a la vivienda donde ocurrió el accidente, aunque los facultativos optaron finalmente por trasladar a la niña en la ambulancia medicalizada, en torno a las nueve y media de la noche. El destino previsto era la unidad de Pediatría del hospital Álvaro Cunqueiro.

El movimiento de los equipos de emergencias obligó a cortar el tráfico rodado en varios puntos, como el cruce de la PO-551 con el acceso a la capilla de Santo Domingo, y del vial de A Pedreira donde se acumularon los vehículos, y hubo algunos atascos puntuales hasta que las ambulancias y los demás medios desplegados se retiraron del lugar.

La alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, fue informada del grave suceso y se interesó por el despliegue de medios, entre ellos los efectivos de la Policía Local y de Emerxencias-Protección Civil, que fueron los primeros en llegar, en ese orden. Incluso un profesional del servicio municipal se trasladó al centro de salud para tratar de agilizar la recogida del equipo médico, aunque este ya estaba en camino a bordo de la ambulancia desplazada desde Bueu. A esa misma hora, otros facultativos salían hacia Moaña para atender una emergencia en una vivienda del centro urbano.

Mientras, vecinos de A Pedreira salían a la calle para interesarse por el accidente y el estado de salud de la niña, muy conocida entre el vecindario, al igual que su familia. El despegue del helicóptero, vacío, hacia su base en Santiago y la posterior salida de la ambulancia, con la niña dentro, hacia el hospital Álvaro Cunqueiro hacían albergar esperanzas en su recuperación.