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La herencia del coronavirus: locos por la huerta

El vigués Cé Rodríguez se convierte en influencer en YouTube con su canal “en 20 metros Huerto Urbano”

“Hasta la pandemia había gente que no sabía cómo era una planta de tomate”

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Cé Rodríguez es un joven vigués de 42 años metido a agrotuber (youtubero agrícola) que se ha convertido en influencer pero no por los estilismos que propone, ni por los comentarios sobre los últimos videojuegos sino por sus consejos ecológicos para liberar el jardín de babosas o conseguir unos rosales lozanos. “Desde abril de 2020 multipliqué por cinco las visitas a mi canal en YouTube y ahora es mi profesión principal”, explica una persona que lamenta que hasta esta época de pandemia “había gente que no sabía cómo era una planta de tomate”.

Cé –que cultiva en una huerta de 20 metros cuadrados– es un claro ejemplo de cómo el confinamiento y los cierres perimetrales por el coronavirus han desatado una locura colectiva por atender el jardín, la huerta, las plantas del balcón o de interior. Desde su canal “en 20 metros Huerto Urbano”, habla del día a día de su huerta con algunos vídeos superando los dos o tres millones de visitas.

“Ha habido un cambio en la sociedad que es tremendo en la mentalidad de la gente. Antes de la pandemia, la vivienda ideal de las personas era un piso céntrico y una parada de metro o autobús al lado o con plaza de garaje. ¿Ahora? Una casa con jardín o con un pequeño espacio o un ático con terraza. La gente que se vio encerrada en cuatro paradas tenía que entregarse a Netlfix y a poco más. Esa gente se dio cuenta de que cuidando una planta, te olvidas de todas los problemas”, explica el joven que abrió su canal en 2016.

“Yo –prosigue– vivía en el barrio de As Travesas, en Vigo, en zona urbana, y me cambié a Bembrive, en el rural. Mi madre me dejó en la casa unas plantas de tomates cherry que empecé a cuidar. Me di cuenta de que en internet había mucho contenido para cuidar la huerta y el jardín y empecé a subir fotos al Facebook e Instagram para enseñárselas a mis amigos. La gente me empezó a pedir que hiciese vídeos. Yo no tenía ni idea”.

Este vigués que hasta la pandemia tenía como profesión principal su empleo como administrativo, ahora lamenta no dedicar más horas a su trabajo como youtubero ante la excelente marcha del mismo. Cé Rodríguez está convencido de que el hobby de regar, cavar y plantar continuará.

Cuidar de las plantas del piso o del jardín olvidado de la casa surgió como tendencia el pasado año debido al confinamiento pero sigue en auge. Carlos Castiñeira, encargado de Casaplanta en Vigo explica que tuvieron que aumentar la plantilla para hacer frente al incremento de las ventas.

“Hubo aumento de clientela joven que antes no venía, gente de 20 años”, explica para añadir que desde el confinamiento ganaron un servicio a mayores: el reparto a domicilio con repartidos propios y ajenos, sin olvidar los servicios a domicilio para mejorar terrazas o jardines.

Aunque este año ha habido un aumento de ventas e interés respecto a 2020, Castiñeira cree que las ventas siguen creciendo pero “se empiezan a estabilizar. Sigue la tendencia; esperamos que dure”.

"Hay una pequeña bajada de las visitas a los vídeos porque la gente ya puede salir, hay turismo; pero se mantienen las consultas de la gente que quiere aprender o iniciarse en el cultivo"

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Cé Rodríguez añade que “se nota el efecto vacuna. Hay una pequeña bajada de las visitas a los vídeos porque la gente ya puede salir, hay turismo; pero se mantienen las consultas de la gente que quiere aprender o iniciarse en el cultivo. Es un cambio social enorme”.

Para él, “hay miedo a que pueda volver a explotar una bomba como la del COVID y la gente busca planes alternativos. Se busca un modelo en el que la vida sana se impone: comer tomates o lechugas tuyos que no lleven tóxicos (...) Además, la huerta es un gimnasio, una válvula de escape tremenda”.

No obstante, matiza que “lanzarse a la piscina es muy fácil. Después vienen los problemas de los bichos, las manchas de los hongos, que las plantas no crecen, que hay que regar…”. Frente a estos matices oscuros, Rodríguez ve “recompensas. Vas sacando una producción, aunque sea pequeña, es un resultado visible para comprobar que lo que haces tiene un rédito. A ver si por parte de las autoridades se dan cuenta de que se pueden tener zonas de huertas urbanas que se puedan cultivar con un alquiler muy básico para dejar una parcelita a una persona durante un año o dos para que después haya una rotación. Así, ayudaríamos a cambiar la mentalidad de la gente”.

El vigués Cé Rodríguez se convierte en influencer en YouTube FDV

Más de 3,5 millones de visitas en un vídeo.

Es el récord personal que ha logrado hasta ahora el influencer y agrotubero Cé Rodríguez desde su canal “en 20 metros Huerto Urbano”. En él, subido hace un año, cuenta cómo reproducir con éxito la suculenta del árbol de jade. No es el único vídeo estrella del vigués, que suma 406.000 suscriptores: sus consejos para cuidar la flor de pascua en febrero han recibido 2,4 millones de reproducciones y el vídeo sobre el bicarbonato como fungicida 2,3 millones.

Sembrando el trabajo del agroyoutubero

Confiesa Cé Rodríguez que el trabajo que más odia de su actividad como agrotuber es regar y que son los fines de semana las claves para la entrega a su huerta.

“Yo salgo por la mañana de trabajar y llego por la tarde a casa de mi trabajo de oficina. Cuando llego, contesto todas las dudas de todos los vídeos que tengo. No dejo ningún comentario o duda sin responder. Son horas de trabajo enormes”, detalla.

Sin embargo, para él “la clave” reside en ir pensando el vídeo del fin de semana. “Voy pensando el vídeo y lo centro en lo que toca hacer. Procuro no inventar nada. Por la mañana el sábado o domingo grabo, intento hacer planos bonitos para que la gente los disfrute. Edito y subo el vídeo. Después, se configura para tener las palabras clave, para que el título tenga un poco de gancho. Ese vídeo hace que surjan preguntas y las respondes. Es una rueda. Hay que ser constante pero como yo cultivo no me cuesta gestionar eso porque enseño lo que voy haciendo. Yo soy una persona normal con una pequeña huerta que cuenta lo que hace en ella”, recalca.

En estos momentos, comenta que en esos 20 metros cuadrados que ha aprovechado al máximo, dispone de tomates, plantas aromáticas (albahaca, tomillo y romero que además benefician a la tomatera), pimientos, fresas, lechugas, ajo puerro y cebollas, además de flores. “Meto todo con calzador y no utilizo ningún veneno para la huerta. Puedo utilizar algún insecticida ecológico pero todo lo gestiono de forma ecológica. Hay que ser responsable y enseñar a la gente que hay alternativas a los fertilizantes y fungicidas químicos. La alimentación saludable empieza por ahí”, defiende.

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