La Xunta ha puesto la lupa sobre varias de las ciudades gallegas ante la explosión de contagios entre la población más joven. Dos meses después del final del estado de alarma y apenas unas semanas de la desescalada gallega que ha incluido la reapertura del ocio nocturno el primer fin de semana de julio, el comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la toma de decisiones en la pandemia por el SARS-Cov-2 se reunirá este martes para afrontar el repunte de casos. Salvo en el caso de Santiago de Compostela y Ferrol, el resto de urbes tienen la incidencia de casos por COVID-19 disparada en los últimos 14 días y, especialmente, acumulan decenas de casos en los últimos siete.

"No se puede minimizar el problema", ha advertido el especialista en medicina intensiva del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) e integrante del comité clínico, Pedro Rascado, en declaraciones a Europa Press. "Los datos son para empezar a estar preocupados", ha señalado.

El intensivista del CHUS ha observado que la incidencia está aumentando "de una manera diferente a olas anteriores, porque la población afectada es diferente", por lo que "habrá que actuar función de eso", ya que a priori es "de menor riesgo". "Pero hay un riesgo importante, no podemos minimizar el problema y pensar que no tienen complicaciones", ha aseverado.

Así, ha puesto el acento en el COVID "afecta a todo el mundo" y en cualquier franja de edad "puede complicarse". No obstante, ha convenido que a la hora de tomar decisiones "hay que considerar la repercusión asistencial, ver cómo va evolucionando".

En este sentido, ha apuntado que los niveles de incidencia actuales "no son comparables cuando afectan a población de 30 o a población de 60 años". Por lo tanto, ha sostenido que "las medidas y los niveles no pueden ser iguales".

"Las medidas y los niveles pueden no ser iguales. No siendo iguales, no podemos pensar que no es un problema. Es una situación preocupante, hay que frenarlo antes de que siga adelante y tenga una repercusión asistencial", ha manifestado el doctor Rascado que, sin adelantar medidas concretas, ya que hay que "madurarlas" en el seno del comité clínico, ha señalado que todas las restricciones que en algún momento se tuvieron que adoptar fueron válidas en su momento.

Así, ha recordado que "durante este año hemos aprendido todas las posibilidades de medidas más o menos restrictivas, de aforos, cierres, y otras que afectan a derechos individuales". "Todas las que hemos visto son medidas que han funcionado. De un momento a otro habrá que plantearlo, siempre de la manera más quirúrgica posible. Todas las medidas que se han visto efectivas están encima de la mesa", ha advertido.

El especialista en Medicina Intensiva ha recordado que la vacuna "es efectiva, pero no en el 100 por cien de los casos, sino que protege de la infección más grave".

Con todo, ha avisado de que cuanto más suba la incidencia, "más aumenta la probabilidad de que los vacunados tengan" la infección y, por lo tanto, también de que acabe con alguna "complicación grave".

En síntesis, el doctor Rascado ha indicado que "no se puede mirar con los mismos ojos" los datos de la pandemia que "hace unos meses cuando no había vacunación". "Pero no en el otro extremo, en el que no se vea que es un problema, porque es un problema" y hay que plantearse "qué medidas ponemos encima de la mesa para poder atajarlo".

Evolución de la pandemia

El imparable repunte de casos activos en Galicia tiene dos polos destacados, las áreas sanitarias de Vigo y Ourense. La olívica ha superado en las últimas horas el millar de infectados, mientras que la ourensana ha notificado más de 150 positivos.

Esta escalada del COVID-19 debido a los contagios entre los más jóvenes ofrece hoy unos indicadores que ahondan aún más en la preocupación de las últimas semanas. Sanidade informa este lunes de 5.085 (+497) infectados tras detectar 630 contagios, una cifra que no para de crecer a diario. El único alivio entre los indicadores lo hallamos en la presión hospitalaria, que apenas ha experimentado cambios desde ayer. Aún así, son 66 los pacientes ingresados, con 11 personas en la UCI (sin cambios) y 55 (-1) en planta.

Desde el uno de julio, la comunidad casi ha triplicado sus casos activos: de los 1.873 notificados el primero de mes a los 5.058 solo 12 días después. No se reproducía una cifra equivalente desde el pasado 1 de marzo, con Galicia bajo severas restricciones tras la explosión de contagios fruto de los encuentros en Navidad.

El pasado viernes, el área viguesa se situó a la cabeza en casos activos en toda Galicia. Durante el fin de semana no solo ha mantenido esta posición sino que la ha afianzado con un notable incremento de los positivos: supera el millar con 1.058 infectados, 98 más en las últimas horas. Pero la demarcación que más casos activos ha sumado es Ourense, con 157 que elevan el total a 980.

Por debajo se encuentran, aunque con cifras cercanas, A Coruña, con 957 (+74) y Pontevedra, con 869 (+83). Estas amplían su brecha con las tres áreas restantes: Santiago, con 535 (+51), Lugo, con 467 (+120) y Ferrol, con 192 (+14).

Así, los contagiados ascienden a 134.247 en el conjunto de la comunidad, que ha efectuado 2.420.822 PCR desde el inicio de la pandemia, 5.634 pruebas en las últimas horas que arrojaron 592 positivos. Esto dispara la tasa de positividad al 8 por ciento, tres puntos por encima de ese 5% que establece la OMS para dar por controlada la pandemia.

Las personas fallecidas diagnosticadas con coronavirus se mantienen en 2.439, al no haber notificado Sanidade este domingo ninguna nueva víctima mortal por cuarto día consecutivo. El último óbito corresponde a una mujer de 38 años, con patologías previas, que estaba ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), que fue comunicado el miércoles por parte de la Xunta. Supuso la quinta víctima con menos de 40 años.

Frente a ello 126.775 pacientes se han curado de este coronavirus en la Comunidad gallega, 133 personas más que las registradas hasta el día anterior.