Nuevos pasos en la investigación del crimen de Samuel Luiz la madrugada del sábado pasado. Una semana después de la paliza mortal que acabó con el joven coruñés de 24 años, los primeros detenidos ingresaron en la cárcel, horas después de que las cámaras de seguridad mostraran la secuencia de la pelea.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña ha decretado prisión comunicada y sin fianza para los tres jóvenes –coruñeses de entre 20 y 25 años– detenidos por los hechos ocurridos en el paseo de Riazor. Para la joven que fue detenida el martes, también como presunta autora de la paliza mortal a Samuel ordenó libertad con obligación de comparecer en el juzgado.
La Policía Nacional informó de la detención de dos menores sospechosos de haber participado en el crimen. Ambos pasaron ayer por la tarde a disposición de la Fiscalía de Menores, ya que el plazo de su detención para comparecer ante el Ministerio público expira a las 24 horas. Uno de ellos, según informó ayer la Delegación del Gobierno, cuenta con antecedentes.
Los cuatro sospechosos están investigados por homicidio o asesinato, ya que, al no haberse cerrado todavía la instrucción, no se ha definido la calificación de los hechos de los que son supuestos autores. La Policía imputa a los dos menores un delito de homicidio, al considerar que participaron en la paliza mortal a Samuel.
La magistrada, en el auto, recoge que envía a prisión a los tres varones al entender que existe riesgo de fuga y posibilidad de alteración o destrucción de pruebas relacionadas con el caso. La joven alegó que no había formado parte activa en la pelea, sino que se encontraba en el lugar de los hechos acompañando a su pareja.
Los detenidos aseguraron ante la jueza que no conocían de antes a Samuel y confirmaron que, tal y como habían dicho los testigos de la pelea a los agentes, la agresión se produjo porque Samuel y su amiga Lina estaban realizando una videollamada y el agresor inicial pensó que los grababa a ellos. Ninguno de ellos reconoció ante la magistrada que golpease a Samuel.
Los tres detenidos el martes –la chica, su novio y otro amigo– contestaron solo a las preguntas de sus abogados, mientras que el detenido el jueves, al que además de homicidio se le imputa un delito de apropiación indebida, al haberse quedado, supuestamente, con el móvil de la víctima, contestó también a las preguntas de la jueza, de los abogados y de la Fiscalía.
Preguntados en sede judicial los cuatro sospechosos de haber participado en la paliza mortal a Samuel por si conocían de antes a la víctima y por si le habían atacado por ser homosexual o por razones de odio al colectivo LGBTI, los detenidos aseguraron que no, que no conocían a Samuel ni sabían cuál era su condición sexual.
Los agresores persiguieron a Samuel cuando trataba de huir tras los primeros golpes
Las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la zona de Riazor, hechas públicas ayer por elDiario.es, demuestran que el ataque sufrido por Samuel Luiz fue un linchamiento que acabó con su muerte poco después. El joven sufrió una primera agresión en el andén de Riazor y cuando se alejaba del lugar fue perseguido y rodeado por varias personas que le golpearon hasta que cayó inconsciente y posteriormente falleció en el hospital.
Las imágenes carecen de calidad porque esa cámara está destinada al tráfico, por lo que carecen del sistema de infrarrojos que se utiliza en celebraciones como la noche de San Juan y por lo tanto no permiten identificar a ninguna persona. Tampoco existe sonido en esta grabación que haga posible escuchar la discusión que dio origen a la agresión y el supuesto insulto homófobo que se lanzó contra la víctima.
Fuentes policiales señalan que las imágenes han sido tratadas para seleccionar solo la parte de la amplia zona de la avenida que pueden captar. Según la cronología de los hechos que proporciona elDiario.es, los dos amigos se hacen visibles para la cámara de la Policía Local a las 02.56 horas. Un minuto más tarde realizan la videollamada mientras la primera agresión se produjo a las 02.58 horas y en ella Samuel cae al suelo dos veces. En ese momento, pierde el teléfono móvil.
Al percatarse de ello, pide a Lina que se lo busque, según declaró ella posteriormente. En ese momento, ella pierde el contacto visual con su amigo, ya que tres minutos después de la agresión, y tras haberse recuperado aparentemente de los golpes recibidos, el joven cruza la avenida de Buenos Aires en solitario y camina en dirección a la calle Rubine para abandonar el lugar donde aún se encontraban sus atacantes.
Un minuto más tarde, varias personas atraviesan la calzada a la carrera cerca de la fuente de las Catalinas, para lo que incluso sortean los coches que atraviesan la avenida, y se abalanzan sobre el joven a la altura del número 2 de la avenida. Las imágenes revelan el ataque en masa de que sufre Samuel hasta que cae al suelo inconsciente. En esta parte de la grabación tampoco es posible distinguir a ninguna persona.
A las 03.05 aparece un coche de la Policía Local y siete minutos más tarde, la primera ambulancia, a la que sigue una segunda. Los sanitarios luchan por salvar la vida de Samuel hasta que a las 03.56 h. deciden trasladarlo al Hospital Universitario, donde finalmente fallecerá. La grabación confirma así que la segunda de las agresiones sufridas por el joven fue realizada por varias personas que salieron en su persecución cuando trataba de alejarse del lugar y que no tuvo opción a escapar porque lo rodearon y le propinaron múltiples golpes hasta que se desplomó.
