Una llamada anónima a la Guardia Civil puso a los agentes en la pista de un supuesto caso de abuso sexual que ayer se juzgó en la Audiencia Provincial de Ourense:una mujer está acusada de mantener relaciones sexuales con un menor que tenía entonces 14 años y era amigo de sus hijas. La mujer niega los hechos y asegura que eso no sucedió, pero el joven afirma que sí. La Fiscalía solicita una condena de 10 años de prisión, así como la prohibición de que la encausada se aproxime a una distancia inferior a los 300 metros del menor víctima durante 8 años, un periodo en el que tampoco podrá comunicarse con él por ningún medio. La defensa solicita la libre absolución. La vista se celebró este jueves a puerta cerrada y el tribunal provincial dictará sentencia. La abogada alega que las distintas manifestaciones del menor en el proceso judicial no son persistentes, y subraya que la psicóloga del Instituto de Medicina Legal (Imelga) no pudo hacer un informe de credibilidad, por la declaración parca del chico, y además no apreció secuelas o huellas de trauma.

El ministerio público señala que, en el momento en el que ocurrieron los hechos, la víctima era amigo de las hijas de la encausada, motivo por el que frecuentaba el domicilio de una amiga de la acusada, en el que solía reunirse un grupo de adolescentes. Un fin de semana del mes de mayo de 2019, el chico y varios de sus amigos se encontraban en la casa jugando al juego de la botella. Presuntamente, la mujer pidió en un momento dado al menor que lo acompañase a otra estancia de la vivienda. Ella lo niega, desmiente que hubieran ido juntos a la habitación y solo reconoce que le ofreció un plato de macarrones cuando el joven llegó a la casa sin haber cenado.

El chico se mostró reticente en un principio, pero según indica la Fiscalía, terminó accediendo al ser animado por el grupo de jóvenes que allí se encontraban. Según expone la Fiscalía en su escrito de calificación, una vez en la habitación, la acusada, “con conocimiento de que la víctima únicamente contaba con 14 arios, y con un claro ánimo libidinoso”, presuntamente comenzó a besarlo y a tocarle.