El periodismo vigués se despertó hoy consternado tras conocerse la muerte, a los 77 años de edad, de Jaime Corujo Morro, un nombre ligado desde hace décadas a la profesión periodística y, en concreto, a la información de sucesos. Asimismo, e inevitablemente, también fue inseparable de su pseudónimo, 'Lince', que le hizo archiconocido en toda la comunidad gallega. Su olfato y sagacidad periodísticos fueron valores que hicieron honor a ese apodo y que le convirtieron en un destacado referente de la información judicial y de sucesos en la ciudad de Vigo y de Galicia.

El recuerdo del inolvidable periodista, auténtico cordón umbilical entre dos épocas, está presente hoy en todas las redacciones de la comunidad gallega y, en particular, en la del decano, donde dejó un imborrable poso de dedicación y de amistad entre los que compartieron con él máquinas de escribir primero y mesa de ordenador después. Su inmortal calidad humana expresada en el más alto grado del compañerismo le convirtió en un personaje imprescindible en la historia del periódico. A pesar de llevar poco más de una década jubilado, sus colegas en FARO han mantenido siempre vivo su recuerdo como referente del oficio. Son infinidad de anécdotas las que brotan en la memoria cuando se habla de 'Lince', pero también afloran su sonrisa, su alegría de vivir y su bondad. Su memoria perdura. Su figura es obligatoria para hablar de la reciente historia del periodismo en Vigo y en Galicia.

Jaime Corujo 'Lince', con su inseparable pipa de fumar

Desde esta tarde, su familia, compañeros de profesión y amistades rinden tributo a Jaime Corujo en la sala 3 del tanatorio de Pereiró en Vigo. Y mañana, jueves, a partir de las 18.00 horas, le darán el último adiós tras oficiarse una misa en su memoria. A las 18.30 horas, su cuerpo será incinerado.