Las consecuencias del macrobrote de coronavirus originado en viajes de fin de curso llegan al mapa de las restricciones de la Xunta. El Gobierno gallego ha decidido esta noche que una quincena de concellos tengan medidas más duras; la mayoría de ellos están en la provincia de Pontevedra, de donde provenían la mayor parte de los estudiantes que volvieron contagiados de las Baleares. En concreto, son la comarca de la capital provincial y la de Arousa la más afectadas, aunque a las áreas de Vigo y de Ourense también llega el endurecimiento de las normas anti-COVID.

En el nivel alto estarán, a partir de las 00:00 del próximo sábado, Sarria, Cambados, A Illa, Vilanova y Vilagarcía de Arousa.

Mientras, al medio pasarán Redondela y Salceda de Caselas, además de Caldas de Reis, Poio, Pontevedra, Marín, Culleredo, Ribadavia, Ourense y Barbadás.

El resto de concellos permanecerán en el nivel medio-bajo, el único en el que se permite, hasta la fecha, la apertura del ocio nocturno. Con todo, el comité clínico en el que se debatieron estos cambios de nivel seguirá mañana analizando otras posibles medidas ante el auge de contagios entre la población más joven que todavía está sin inmunizar.