Portugal cerrará perimetralmente el área metropolitana de Lisboa y prohibirá las entradas y salidas durante el fin de semana, debido al avance de la pandemia y a la prevalencia de la variante delta en esa región.

La medida fue adoptada hoy en consejo de ministros como “protección”, para evitar “extender” la situación de Lisboa al resto del país, y estará en vigor entre las 15.00 horas del viernes y las 6.00 del lunes, según informó en rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva. “Son medidas que perjudican la vida de todos, pero son necesarias”, dijo Vieira da Silva, que señaló que todavía es “pronto” para determinar cuánto tiempo se mantendrá esta restricción y que se va a reforzar el control por parte de las autoridades.

Habrá algunas excepciones, como el caso de los viajes internacionales.

Las autoridades están preocupadas especialmente por la situación de la capital, donde la incidencia a 14 días ya se acerca a los 300 casos por 100.000 habitantes.

La ciudad no avanzó la semana pasada a la siguiente fase del desconfinamiento y esta semana tampoco lo hará, confirmó la ministra de Presidencia, que desveló que gran parte de los municipios del área metropolitana están en situación de alerta. Esta decisión implica para Lisboa, entre otras medidas, restricciones de horario más duras para el comercio y la restauración y teletrabajo obligatorio. Las autoridades sanitarias de la región de Lisboa y Valle del Tajo emitieron ayer una orden para cancelar todas las celebraciones, ceremonias o eventos de fin de curso previstos en las instituciones de enseñanza, y para pedir a las familias que tampoco los realicen fuera del ámbito escolar.