La primavera se despide con turbulencias en Galicia. A una semana del inicio del verano, la actual estación hace gala de su carácter inestable y caprichoso con seis días marcados por las tormentas y las lluvias, en los que han caído casi 7.000 rayos en la comunidad y se ha producido un fenómeno inédito: el "reventón" en Ourense.
Esta inestabilidad se mantiene este miércoles con dos avisos de Meteogalicia por lluvias y tormentas a partir del mediodía: alerta naranja en Lugo (centro, montaña y sur) y Ourense (sur, montaña, sur de la provincia y comarca de Valdeorras), zonas en las que se espera una precipitación acumulada de 30 mm en una hora, granizo y rachas de viento muy fuertes; y alerta amarilla en Coruña (interior de la provincia), Ourense (noroeste) y Pontevedra (interior) con hasta 20 mm por hora, granizo y rachas de viento muy fuertes.
"Aunque entra dentro de la normalidad la ocurrencia de tormentas este mes, estamos viviendo un episodio importante con momentos de granizo y choques de masas de aire con mayor intensidad de lo habitual", explican en Meteogalicia. Desde el observatorio gallego explican que en el mes de junio suelen suceder episodios de entre 7 y 9 días de tormenta, aunque de menor magnitud.
Así, según los datos recogidos por Meteogalicia, hasta 6.811 rayos han caído en territorio gallego desde el pasado día 10. Una cifra que se verá engrosada en las próximas horas con el pronóstico de tormenta en media comunidad. La jornada con mayor concentración de relámpagos fue el domingo día 13, con 3.922. "Es cierto que estamos ante un episodio por encima de la media y que además se va produciendo por zonas: ocurrió en Ourense y hoy pasará a otros puntos del suerte de esta provincia y de Pontevedra", detallan desde el servicio gallego de meteorología.
Aunque el episodio meteorológico adverso que vivimos estos días no tiene nombre técnico, sí lo tiene el ocurrido en Ourense el pasado domingo: "reventón" atmosférico. "Si esas condiciones se llegan a dar en el mar se originarían mangas marinas. Fue como un tornado", describen.
Este fenómeno se precipitó de forma repentina a las 19.45 horas del domingo sobre la capital de As Burgas. Fue de tal intensidad, en forma de lluvia torrencial, granizo y vientos de hasta 75Km/hora, que provocó decenas de incidencias, con tejas caídas, letreros, toldos, levantados la galería de alguna vivienda, volando por los aires, techumbres de edificios, e incluso parte de la del pabellón deportivo de Os Remedios, y calles cortadas por árboles caídos, vías inundadas y más de 200 llamadas en los servicios de emergencias, que tuvieron en jaque durante toda la madrugada y durante la jornada de lunes a bomberos, protección civil, Policía Local y patrullas de Medio Ambiente en general.
