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Begoña Vila Costas Astrofísica viguesa de la NASA (en EE UU) y una de las artífices del ‘James Webb’

“El telescopio ‘James Webb’ es un gran paso para poder detectar vida en otros planetas”

La astrofísica viguesa de la NASA, ante el nuevo telescopio en EE UU. FDV

“Es la tecnología necesaria para ver las primeras estrellas, las primeras galaxias que se formaron en el universo”

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De este nuevo telescopio, el más preciso de la historia (ha costado 20 años pensarlo y construirlo), se espera que aporte las pistas suficientes para poder explicar cómo se formaron las primeras estrellas o si hay vida en otros planetas. La astrofísica Begoña Vila (Vigo, 1963) está al pie del cañón en el Centro Espacial Goddard de la NASA, en Estados Unidos. Es una de las principales artífices y responsables del James Webb, cuyo lanzamiento se espera para el 31 de octubre.

–En principio, para alguien no familiarizado con los secretos del universo, parece realmente fascinante que la luz emitida por esas primeras estrellas pueda captarse todavía en la actualidad. ¿Cómo lo explicaría de forma sencilla?   

–Cuando se forma una estrella, esa luz viaja por el universo. Como el universo se está expandiendo, la longitud de onda de esa luz se estira. Evidentemente con una cámara normal no se ve. Si quieres ver cosas que han pasado hace tiempo, esa luz que ha estado viajando tantos miles de años se ha movido a otra parte del espectro. Tienes que ‘hacer la foto en el infrarrojo’. Si haces la foto en esa otra parte del espectro te permitirá ver cómo se formaron.

–Y para lograr esa información gráfica era necesario un nuevo telescopio, el James Webb, en cuyo diseño y construcción usted ha sido (y es) fundamental. Para ver algo tan complejo en el espacio la herramienta tiene que ser también algo supercomplejo, tanto que ha costado 20 años lograrla...

–Sí. Estos telescopios que se eligen para investigar una cosa tan compleja, normalmente son complejos y se tarda mucho tiempo, más de 20 años. Incluso cuando los científicos dicen: nos gustaría ver los primeros objetos que se formaron en el universo... Muchas veces la tecnología para verlo no existe, hay que desarrollarla. Tienes que ir construyéndolo, hacer muchas pruebas, comprobar que todo va bien...

–Tanto que lleva 18 espejos que se desplegarán una vez que el telescopio esté en el espacio para poder captar las imágenes que buscan y que hasta ahora era imposible...

–Para ver las cosas que están en esa parte del espectro: es una luz muy lejana, muy débil. Necesitamos un espejo grande, cuanto más grande más luz recoge. ¿Cuál es el problema? Que para ir al espacio tienes que lanzarlo dentro de un cohete. Y no cabe algo tan grande. Esta es una de las principales innovaciones del James Webb, con 18 espejos pequeños que los podemos doblar para meterlos dentro del cohete. Una vez que estamos en la órbita los abrimos y los alineamos. Es un concepto nuevo que cuando se demuestre se podrá usar para otros telescopios.

–¿Y la nueva mirada?   

–El infrarrojo es calor. Es como cuando ves una película en la tele. Es de noche y no se ve nada. Te pones unas gafas y detectas un latido del corazón aunque sea al otro lado de una casa. Pues James Webb mira en esa luz. El problema de esa luz es que todo emite calor. Para ver esas cosas débiles hay que enfriarlo mucho de modo que el único calor que detecte sea de los objetos que quieres estudiar. Por eso el James Webb tiene este parasol tan grande, tan grande como un campo de tenis. Es como si fuera una sombrilla, cuando vas a la playa te pones debajo de la sombrilla y estás más fresquita. Pues esto es igual. Este parasol tan grande se va a poner de forma que va a permitir un enfriamiento hasta el 0 absoluto prácticamente. Y con eso se va a poder detectar esa luz tan débil.

–¿Un parasol como un campo de tenis de grande dentro de un cohete?

–Todo dobladito para poder lanzarlo. Una vez en el espacio, hay que abrirlo. El James Webb tiene una parte de ingeniería muy importante que es precisamente esta: la de abrir cosas una vez ubicado en el espacio. Y una parte de ciencia también muy importante: vamos a mirar al universo con estos ojos infrarrojos para poder detectar esa luz que lleva viajando 13.500 millones de años.

–¿Y qué van a descubrir... o esperan descubrir?  

–Como decía antes, ver estas primeras estrellas, estas primeras galaxias que se formaron en el universo... Nosotros vivimos en un brazo de una galaxia. Sabemos cómo son. La nuestra, otras. Tienen brazos. Son elípticas. Pero cuando se mira hacía atrás, hacia el infrarrojo, y empiezas a ver la luz de las galaxias primeras, no son así... Son unas cosas muy irregulares. Parte de lo que quiere saber James Webb es cómo se portaron esas primeras estrellas, esas primeras galaxias; cómo han evolucionado hasta convertirse en las que conocemos ahora.

“Avanzar en la búsqueda de si estamos solos en el universo es uno de los objetivos con este nuevo telescopio”

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–Y la gran pregunta: ¿hay vida en otros planetas? 

–La otra parte muy importante del James Webb es avanzar en la búsqueda que tenemos de si estamos solos en el universo. Si hace 20 años preguntaras: ¿hay otras estrellas como el Sol que tienen planetas? Posiblemente la respuesta fuera no. Ahora ya ha habido un par de telescopios que se dedicaron a buscar planetas alrededor de estrellas que no son el Sol y se ha visto que sí... Ahora ya tenemos cientos de candidatos de planetas, que se han encontrado alrededor de otras estrellas. Otra cosa importante que hará James Webb es buscar en esos planetas y ver la atmósfera.

–¿Tiene que haber agua?   

–Nosotros sabemos que en la Tierra, para que haya vida como la conocemos, si miras la atmósfera de la Tierra vas a ver que tiene agua, metano, carbono... La idea es observar a muchos de estos candidatos de planetas y ver si le detectas esos componentes. Eso nos aporta gran información.

“Como nunca hemos mirado el universo con estos ojos y con este espejo tan grande podemos encontrar cosas que no esperamos y que nos sorprendan”

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–¿Qué más puede pasar?   

–Como nunca hemos mirado al universo con estos ojos y con este espejo tan grande es probable que encontremos cosas que no esperamos, que nos pueden sorprender. Nos ayudará a entender un poco más todo.

–¿Y si le pregunto por la posibilidad de hallar vida inteligente?

–Nosotros pensamos que la vida que conocemos nosotros aquí en la Tierra necesita agua. Tenemos una idea de la composición química que buscamos. Es como cuando se va a Marte y lo primero que miramos es si hay agua. Para la vida como la conocemos nosotros el agua es necesaria y otros componentes. Si los hay, si los detectamos... quizá hay vida. Claro, de ahí a vida inteligente hay un paso muy grande. Piensa en la Tierra, por ejemplo. Si la Tierra se hizo hace 24 horas (por poner un ejemplo) los humanos llevamos en ella cinco minutos. Esa parte aún vendría después. James Webb supone un gran avance, una herramienta muy innovadora en varios aspectos, y dará un paso para adelante en esa búsqueda.

–Si todo sale bien, ¿cuál puede ser el siguiente hito en su disciplina, la astrofísica?

–Parte de lo que te he comentado. Esas primeras imágenes e información de esos primeros objetos del universo van a ayudar a muchas de las teorías que existen de evolución de galaxias, de formación estelar... Si observamos determinado planeta y tiene agua eso va a llamar mucho la atención. También sobre la materia oscura.

–¿En qué sentido?

–Alguna cosa nueva que nos lleve a decir... ¿esto qué es? Pongo el ejemplo de algo que ocurrió con el [telescopio] Hubble. Hay una parte del cielo, muy pequeñita, que era totalmente oscura. En una de las investigaciones del Hubble se observó esa parte de cielo por unos días, para demostrar que no había nada. Esa es una foto muy famosa: resulta que hay cientos de galaxias, porque el Hubble, ubicado por encima de la atmósfera, fue capaz de detectarlas. Esto fue una sorpresa y cambió nuestra percepción del universo.

–¿Preparada para el lanzamiento?

–Estamos trabajando para que el lanzamiento sea el 31 de octubre. Va a estar a 1,5 millones de kilómetros, cuatro veces la distancia a la luna. Una vez que lo lancemos tarda un mes en llegar allí. Durante ese mes se abren los espejos. En los primeros tres, cuatro o cinco meses realizaremos comprobaciones, calibraremos los instrumentos... Ya hay previstas observaciones iniciales, a medida que los instrumentos estén listos para demostrar de lo que es capaz el James Webb. Digamos que esto durará los seis primeros meses. Después empezarán las observaciones profesionales, de hecho el primer año ya está programado. Es un telescopio internacional, de manera que está abierto a quien quiera investigar. Si algún grupo tiene una idea que piensa que James Webb puede solucionar puede enviarla y se evalúa para ver si es posible.

“Soy muy afortunada; es un trabajo que me encanta”

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Vila en su casa de Washington. FdV

–¿Qué se siente al formar parte de un proyecto como el James Webb, el telescopio más avanzado y preciso hasta ahora?

–Yo siempre me considero superafortunada. Es mucho trabajo pero es un trabajo que me encanta. Estoy superilusionada y muy feliz. El hecho de ser un proyecto internacional: no es solo trabajar con la NASA y las empresas en Estados Unidos, es también por poder ver a mis compañeros de Canadá. Yo empecé en Canadá. ¡Y ahora volver a trabajar con mis compañeros de Canadá es genial! Otros vienen de Europa. Además, muy contenta de estar con gente europea.

“Cuando estudié Física en la Universidad de Santiago, de 100 alumnos solo éramos 3 chicas”

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–Un orgullo también para Vigo y Galicia...

–Yo soy viguesa. Hice la carrera en Santiago y después me fui a Tenerife para hacer la especialidad. Después, la tesis en Inglaterra. Canadá vendría a continuación y ahora Estados Unidos.

–¿Durante su trayectoria considera que hubo dificultades añadidas por el hecho de ser mujer?

–Yo creo que en carreras como estas es muy habitual. Cuando estudié Física en Santiago éramos 100, y de esos 100 solo tres mujeres. Estas carreras siempre han sido más masculinas. Ahora se han dado muchos pasos y la participación de mujeres es mayor. Me gusta animar a las niñas a que opten por estudios así. En mi caso, cuando empezaba, me daba cuenta que iba a lugares en los que había solo hombres. Después vas cogiendo tablas y ahora ya no lo pienso. Creo que prácticamente todas las mujeres hemos tenido situaciones de tener que demostrar mucho y con los años vas aprendiendo a desenvolverte. También tengo que destacar a compañeros increíbles que te apoyan siempre. Todas tenemos que seguir abriendo camino para que sea una cosa más normal.

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