Una nueva investigación de cohorte retrospectiva basada en datos del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) analizó el uso de antibióticos en pacientes españoles hospitalizados por COVID-19 y constató que el tratamiento con este tipo de fármacos, destinados a combatir infecciones bacterianas, no virales, ha sido generalizado.

“La mayoría de pacientes con COVID-19 recibieron antibióticos aunque las coinfecciones bacterianas son raras”, apuntan los autores del estudio, indicando que, según la literatura científica, representan solamente entre un 8,5 y 12 por ciento de casos.

Los resultados, publicados en la revista científica ‘PLOS ONE’, apuntan que de los 13.932 pacientes analizados en el presente estudio e incluidos en el Registro, 3.047 (22%) no recibieron antibióticos, 6.116 (44%) recibieron una prescripción adecuada de antibióticos y 4.769 (34%) recibieron antibioterapia de forma inadecuada. Para este estudio en particular, los pacientes que recibieron antibióticos se dividieron en dos grupos según la prescripción adecuada o inapropiada, dependiendo de si el paciente cumplía con algún criterio de uso o no.

Se utilizaron antibióticos sistémicos distintos de los macrólidos en 10.885 pacientes. Los antibióticos prescritos con mayor frecuencia fueron los betalactámicos (72,2%), las quinolonas (13,4%), linezolid (2,2%), glicopéptidos (1,6%), cotrimoxazol (0,6%) y tetraciclinas (0,6%). El resto de los antibióticos representaron menos del 0,3 por ciento.