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A vueltas con el origen del coronavirus

Un cuestionado artículo en el “Wall Street Journal” reaviva la polémica

Dos trabajadores en la puerta de un hospital de Wuhan durante la investigación de la OMS. | // T. PETER

Un artículo publicado el pasado domingo en el diario norteamericno “The Wall Street Journal” reaviva la polémica sobre la hipótesis del escape del coronavirus SARS-CoV-2 del Centro de Virología de Wuhan. El texto, titulado “La ciencia sugiere una filtración del laboratorio de Wuhan” sostiene que la secuencia genética CGG-CGG, conocida como “doble CGG” nunca se ha dado en los coronavirus de forma natural y denota una manipulación genética en laboratorio para lograr una “ganancia de función”, la mayor contagiosidad de este patógeno.

El artículo lo firman Steven Quay y Richard Muller, que no pueden ser considerados expertos en virología. El primero es un autoproclamado científico y empresario de la salud del pecho, y el segundo un profesor emérito de Física en la Universidad de California en Berkeley que negó el cambio climático, aunque luego rectificó. De esta forma los ha descrito Amy Maxmen, doctora en Biología Evolutiva y periodista científica de “Nature”.

De las cerca de 30.000 letras que componen el genoma del coronavirus SARS-CoV-2, las doce que conforman la secuencia “ccu cgg cgg gca” se consideran las que le confieren al virus su especial contagiosidad. Quay y Muller admiten que la doble CGG no pudo aparecer de forma aleatoria. Sostienen que esta secuencia, ya utilizada por los científicos en experimentos, fuera provocada simulando la evolución natural en laboratorio, cultivando el virus en células humanas hasta obtener el virus deseado.

Sin embargo, el microbiólogo del Scripps Institute de California Kristian G. Andersen apuntó que la CGG es infrecuente en los coronavirus, pero existe, por lo que no denota ningún origen artificial.

En cualquier caso, la polémica seguirá hasta que se averigue el origen real del coronavirus del COVID-19.

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