Galicia ya está en condiciones de reabrir discotecas y pubs, después de meses cerrados. La situación epidemiológica la sitúa en nivel uno o bajo de riesgo, y según el acuerdo alcanzado ayer por el Gobierno y las comunidades para la nueva desescalada, las autonomías en este nivel pueden dejar al ocio nocturno abrir como máximo hasta las tres de la madrugada, con un aforo del 50% en el interior y terrazas al 100%. Un día antes, el tope impuesto por el Ministerio era hasta las dos de la madrugada, pero lo elevó hasta las tres a petición de algunas comunidades.
El máximo de personas por mesa será de seis dentro y diez, fuera. Además el consumo de alimentos y bebidas se hará sentado en mesas y manteniendo la distancia de seguridad. No se podrá bailar o chalar de pie con la copa en la mano. Los responsables de los locales deberán llevar un registro de sus clientes para poder hacer un rastreo, si se detecta un caso de COVID. Esto es lo máximo a lo que puede aspirar el sector del ocio en Galicia y en España durante el verano, y Galicia es una de las pocas autonomías que podría ya levantar la persiana de pubs y discotecas. El departamento de Sanidad no desveló ayer cuando entrarán en vigor las nuevas limitaciones, pero desde el Ejecutivo gallego entienden que pronto.
El Gobierno y las comunidades, con el voto en contra de la Xunta y otras cinco autonomías, fijaron ayer las condiciones de la nueva desescalada de cara al verano para el sector de la hostelería, el ocio nocturno y los actos multitudinarios. “Son de obligado cumplimiento y hago un llamamiento a las comunidades a cumplir los acuerdos y trabajar todos de manera conjunta ”, remarcó ayer la ministra Carolina Darias, tras el anuncio de la comunidad de Madrid de pasarlas por alta.
La Xunta, muy en contra
Junto a Galicia votaron en contra Madrid, Andalucía, Cataluña, Euskadi y Murcia. Castilla y León y Melilla se abstuvieron. La Xunta justificó su rechazo al acuerdo porque “se limita la capacidad de gestión de las comunidades”. Y advierte de que “estudiará en detalle con la asesoría jurídica para analizar el carácter vinculante y si invade competencias autonómicas”. “No estamos de acuerdo con la mayoría de las medidas ni con que sean de obligado cumplimiento”, aseguró ayer el conselleiro de Sanidade. En todo caso, agregó que si no le queda más remedio las acatará, aunque no las comparta.
Julio García Comesaña acusó al Gobierno de “imponer unas nuevas normas sin tener en cuenta el trabajo hecho durante más de un año por las comunidades, que son las que mejor conocen la realidad y las particularidades de cada territorio”.
En las comunidades en riesgo medio, como sería el caso de Madrid en estos momentos, el ocio nocturno sólo podría abrir hasta las dos de la madrugada y con un tercio del aforo en interiores. En las autonomías en riesgo alto y muy alto, pubs y discotecas deberían permanecer cerradas.
La Asociación Provincial de Establecimimentos Musicales y Espectáculos Reglados de Pontevedra ya se pronunció en contra de las condiciones de la reapertura. Abrir tan poco tiempo, sin pista de baile y manteniendo a la gente sentada es “inviable económicamente y deteriora la experiencia y la percepción del público sobre los locales de ocio”, denunció.
También exige que a finales del verano se “puede recuperar el 100% de la actividad”, cuando la intención del Ministerio y las comunidades es todo un verano con el ocio nocturno abierto hasta las tres de la madrugada como máximo. Y “necesitamos recuperar las pistas de baile acotadas perimetralmente y con limitación de aforos, poder utilizar las barras y que la gente esté de pie en espacios diferenciados por grupos”, reclaman.
El nuevo marco para la desescalada también será un jarro de agua fría para la hostelería, pues el techo máximo fijado por Sanidad es casi el actual. Es decir, aunque mejore la situación epidemiológica, en Galicia bares y restaurantes no verán muy mejoradas sus condiciones de trabajo. El aforo en interiores podrá pasar de 50% al 60% y se permitirá el servicio y consumo en barra, pero manteniendo la distancia de seguridad, pero nada más. En las terrazas se podrán ocupar todas las mesas. Ahora el tope en la comunidad es del 75% en exteriores. Es lo máximo que prevé el Ministerio para todo el verano.
