El certificado COVID de la Unión Europea estará listo para el verano, después del acuerdo alcanzado ayer entre el Parlamento Europeo y el Consejo.

Este pasaporte ha de facilitar desde el uno de julio viajar a los europeos que hayan sido vacunados contra el coronavirus, tengan anticuerpos o dispongan de una PCR negativa. El acuerdo fue posible después de que el Parlamento europeo cediera ante los Veintisiete y renunciara a la gratuidad que exigía para los test.

El precio de las PCR y el alcance del certificado vacunal demoraron la decisión hasta ayer. El acuerdo pasa porque las pruebas PCR tengan un precio “asequible” y para ello la Comisión Europea movilizará hasta 200 millones de euros. Además, se pide pero no se obliga a los Estados miembro a que “se abstengan” de imponer a los turistas inmunizados restricciones adicionales, como nuevas PCR o cuarentenas obligatorias.