“El deporte me ha enseñado a ser valiente”. Así lo reconoció ayer Rubén García, técnico en nutrición y “fitness” y bloguero, que hace de la expresión latina “Mens sana in corpore sano” un estilo de vida. Según el invitado del Club FARO, tener unos abdominales marcados no es sinónimo de felicidad porque lo realmente importante es que la persona se encuentre cómoda con su piel. Pero, ¿cómo se logra esto? Las clave está en conseguir una buena relación entre el deporte que se hace y los alimentos. Esta es la conclusión a la que llegó tras tres años en el mundo del “fitness”, en los que sometió a su cuerpo a gran cantidad de dietas y métodos de entrenamiento distintos que lo llevaron al extremo. “Yo no me salto la dieta porque no sigo ninguna; solo llevo una alimentación equilibrada. Saltarse la dieta crea un sentimiento de culpa y remordimiento que es muy perjudicial”, expuso el deportista y bloguero, que tiene más de 300.000 seguidores en Instagram.

García: “Practicar deporte solo por estética tiene un gran trasfondo de carencias”

García: “Practicar deporte solo por estética tiene un gran trasfondo de carencias” ágatha de santos

En este sentido, aseguró que no hay que tener remordimientos si un día come un helado o un pastel, pero sí advirtió del riesgo que supone tener la comida como un premio, ya que genera una relación insana con esta. Tampoco es partidario de las dietas que restringen alimentos, aunque sí advirtió sobre los efectos del azúcar en la salud. “No hay azúcar bueno y quien diga lo contrario miente. El azúcar está asociado a muchas patologías graves, entre estas, la obesidad, de la que somos líderes en España”, remarcó.

García desgranó en el museo MARCO de Vigo algunos de los aspectos de su libro “El gym y el ñam. Las claves para el equilibrio físico y mental” (Alienta Editorial), en el que comparte su propia experiencia y el camino que ha recorrido hasta alcanzar el equilibrio, una armonía beneficiosa entre cuerpo y mente, el “gym y el ñam”. Además, muestra sus rutinas de entrenamiento, tanto en casa como en el gimnasio, y comparte sus recetas saludables favoritas, entre las que hay postres para endulzar la vida. “Este es un libro concebido para el desarrollo y crecimiento personal a través del deporte”, afirmó.

Presentada por Andrea Gabián, bloquera de cocina saludable, la charla ahondó en los principales puntos en los que se sostiene el “gym y el ñam” de este técnico de nutrición y “fitness”, que invitó a los asistentes a analizar sus prioridades. “Vivimos en la era de la multitarea, en la que cuanto más haces, mejor, pero no se puede llegar a todo. Es muy importante simplificar tu mundo a esas cosas que te motivan a empujarte a ti mismo cada mañana. Yo siempre he sido de intentar llegar a todo hasta que me he dado cuenta de que no se puede y de que hay que sacrificar cosas para hacer otras. Este sacrificio es bueno porque es por ti”, afirmó. Las suyas son las que denomina sus “tres erres”: rutinas, recetas y risas. Según García, acotar el mundo mejora la capacidad de relacionarse y mejora la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.

El inicio de la pandemia fue, según García, una oportunidad para replantearse las prioridades. A él le sirvió para dejar su trabajo –trabajaba para una multinacional que se dedica a gestionar ensayos clínicos en oncología– para centrarse en lo que realmente le motiva, que es comunicar un estilo basado en la práctica del deporte y la alimentación como herramientas para conseguir salud, aunque reconoció que este no fue siempre su fin. “Es muy común, sobre todo cuando eres joven, enfocar el deporte en la estética, pero entrenar o hacer cualquier deporte por estética tiene un gran trasfondo de carencias. Es básicamente por lo que yo empecé a entrenar. Necesitaba llenarlas y las llené con músculo y con una apariencia de ‘hierro’. Pero cuando realmente ves el mundo como lo tienes que ver empiezas a entrenar por salud y por gusto. Hoy, entreno para tener la vejez con la mayor calidad posible”, comentó.

Por ello, aseguró que seguirá practicando deporte toda su vida. “Ninguna persona que hace deporte abandona este hábito”, dijo el ponente, que animó a todo el mundo a buscar su práctica deportiva para mantenerse activo. “El abanico es ta amplio que casi es una responsabilidad encontrar esa actividad que nos motive”, reconoció.

De ingeniero a bloguero

Graduado en Ingeniería Biomédica con un máster en Monitorización de Ensayos Clínicos y otro en Marketing Farmacéutico, Rubén García combinó durante años sus estudios con su blog de viajes, su carrera en Instagram y su pasión por el deporte. Fue precisamente esta pasión por la que, durante el último año de carrera, se formó en paralelo como técnico de “fitness”, además de en nutrición y suplementación deportiva. Desde entones, ha participado en diversas competiciones deportivas, desde triatlones y maratones a competiciones de “fitness”. Durante el confinamiento del pasado año, mientras trabajaba para una multinacional dedicada a gestionar ensayos clínicos en oncología, empezó a realizar entrenamientos diarios en directo para sus seguidores y se adentró en el mundo de la cocina saludable, compartiendo con ellos muchas de sus recetas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que era esto lo que realmente le llenaba y motivaba, pues sentía que gracias a su alcance podía impactar en la salud de miles de personas. Sin pensárselo dos veces, dejó su trabajo para dedicarse plenamente e esta faceta. En la actualidad, comparte su estilo de vida saludable en las redes sociales con sus miles de seguidores, sin dejar de aprender siempre de todo. “¿Qué es el equilibrio? ¿Son dos fuerzas opuestas que se compensan y destruyen mutuamente? ¿Es aquella situación en la que un cuerpo se mantiene sin caerse?”, se pregunta en el prólogo de “El gym y el ñam”, donde t intenta dar la respuesta a esta y otras cuestiones sobre el bienestar tanto físico como mental.