Tras el sobresalto que provocaron los indicadores epidemiológicos de ayer, Galicia respira con relativo alivio. La comunidad no se baja de la montaña rusa que ha caracterizado a la evolución de la pandemia tras el fin de la tercera ola. Si las cifras de ayer infundían inquietud, las que ha proporcionado el Sergas esta mañana proporcionan un respiro. Todas las áreas sanitarias han restado casos activos, por lo que la curva gallega vuelve a caer por debajo de los 3.000, y los ingresados y nuevos positivos también muestran valores inferiores.

Así, el total de infectados ha bajado a 2.954, casi un centenar (-98) menos que la jornada previa. Las siete demarcaciones del Sergas restan casos activos: destacan A Coruña (-32) y Vigo (-29), mientras el resto notifica indicadores más discretos (Lugo,-12; Pontevedra, -10; Santiago, -7; Ourense,-6; y Ferrol, -2).

Pese al descenso, el área viguesa continúa a la cabeza en casos, con 859; le siguen por orden de incidencia A Coruña, con 670; Pontevedra, con 474; Santiago, con 423; Ourense, con 225; Lugo, con 204; y Ferrol, con 99.

La presión hospitalaria ha dado hoy un nuevo paso alejándose de los 200 ingresados, una cifra que no consigue rebajar de forma contundente. En las últimas horas, los pacientes internados han caído hasta los 188 (-3), un descenso que se circunscribe solo a los casos menos graves - bajan a 148 (-3)-, mientras que la unidad de críticos no ha variado sus estadísticas y atiende a 40 personas.

Todavía es pronto para determinar si el fin del estado de alarma pasará factura en la curva epidemiológica. Si ayer preocupaban los 223 notificados - una cifra entre las más elevadas en un mes-, este jueves vuelven a bajar hasta los 145. De ellos, 136 se han confirmado entre las 6.864 PCR efectuadas. El total de pruebas hasta la fecha asciende a 2.148.859.

Los datos acumulados desde marzo de 2020 sitúan el global de afectados por COVID-19 en Galicia en 124.372, de los que 119.044 se han superado la infección y 2.397 han fallecido. El Sergas comunicó anoche otros dos óbitos, un hombre de 75 años y una mujer de 90 años, ambos ingresados en Vigo.