La cadena Lidl vuelve a ser protagonista en redes sociales. Esta vez no por sus sorprendentes productos ni las colas de clientes que se generan a las puertas de sus establecimientos atraídos por sugerentes ofertas. La historia que centra las quejas de los internautas contra la compañía alemana la encarna en esta ocasión una señora a la que le dejaron la compra en medio de la carretera.

La denuncia acaba de difundirse hace apenas unas horas a través de twitter. Dirigido a la cuenta del departamento de Atención al Cliente de Lidl, el comentario se asegura que los transportistas dejaron el paquete de una compra efectuada en su web “tirado en la carretera”.

Si esto es grave de por sí, más todavía si la compradora era una señora de 68 años a la que según este tuit no se le facilitó ninguna opción. “Que se las arreglara”, zanja el comentario.

Y claro, no podía faltar la coletilla expresiva del cabreo. “Disgusto e impotencia”, añadía el tuitero, a lo que no tardó en responder el servicio de atención al cliente de Lidl. Siempre a la zaga en este tipo de comentarios, casi al instante lanzó el siguiente mensaje en la misma red:

Disculpas que de nada sirvieron para apaciguar al cabreado cliente. Como era de espera, porque con admitir el error y descargar las culpas en la empresa de transporte difícilmente podría reparar tanta molestia. Así que el afectado, se supone que alguien cercano a la señora, volvió a la carga reclamando sin tapujos lo que según él corresponde en estos casos:

Lidl es uno de los supermercados más al alza en España. Sobre todo en la zona sur. Y es que la influencia alemana hizo que esta marca entrara con fuerza en el mercado patrio, colonizado en zonas como el norte por marcas de cada comunidad autónoma y en muchos otros sitios por Mercadona. De hecho el crecimiento de la marca valenciana y la alemana han ido casi a la par. Ambas ofrecen, por ejemplo, una importante cantidad de alimentos preparados que suelen ser muy valorados por sus clientes.