El estado de alarma decretado en marzo de 2020 y el posterior confinamiento le pilló con su última novela, “Sira” (Planeta), en proceso de creación. La cancelación de las numerosas actividades que tenía previstas le permitió avanzar en la historia de manera más fluida, sin parones ni interrupciones. “Realmente no estaba al 100% de atención -trabajaba y veía datos en el móvil para comprobar si se aplanaba la curva de contagios-, pero egoístamente para mí escribir fue una evasión”. Así lo expresaba la escritora María Dueñas en el acto del CLUB FARO DE VIGO celebrado a través de streaming, en el que respondió alas preguntas realizadas por la periodista Nuria Sainz y los espectadores.

La quinta novela de la escritora superventas rescata a la protagonista de su ópera prima, “El tiempo entre costuras”, doce años después de que cientos de miles de lectores contribuyeran a convertirla en un fenómeno editorial. Dueñas explicó que su reencuentro con la costurera que encandiló a sus seguidores se produjo tras uno de los viajes frecuentes que realiza a Tánger del que se trajo un libro con las historias personales de los expatriados enterrados en el cementerio anglicano que visitó en esa ciudad. “En el avión de vuelta pensé en la de historias que merecen la pena ser contadas de aquel Tánger dorado que vivió su esplendor después de la Segunda Guerra Mundial”. Y decidió volver a esa localidad en aquella época, de la mano de Sira, quien ya había vivido allí en su primera novela.

María Dueñas: “Escribir mi última novela fue una evasión durante la pandemia”

“Quería que aquella modesta costurera que encandiló al lector no fuera tan cándida, que fuese diferente, más crecida y robustizada por circunstancias vitales”, explicó Dueñas, quien describió a su protagonista de una historia que transcurre en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial como “una mujer como otras, con iniciativa por tener vida propia, por ser algo por sí misma al margen de esposa, aunque de su boca nunca hubieran salido las palabras empoderamiento ni conciliación y aveces se diga traidora o mala madre por trabajar”.

La novela transcurre en cuatro escenarios -Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger-, lo que obligó a la escritora a realizar un trabajo de documentación “intenso y a la vez agradable”. Como profesora universitaria que ejerció durante años, Dueñas se definió como ortodoxa y academicista a la hora de investigar, “la parte más fascinante de escribir una novela”, confesó. Artículos académicos, prensa de la época, libros de memorias y detalles más pequeños como imágenes, postales o menús de restaurantes le sirvieron para documentarse.

Parte del argumento de la novela se lo fue dando la coyuntura histórica. “Tras el conflicto bélico, el mundo no queda en paz, hay lugares de tensión especialmente calientes como Palestina”, explicó la escritora que mencionó como dos acontecimientos que llevó a la novela la adquisición de una casa en Tánger por parte de la multimillonaria Barbara Hutton y la visita que hace Evita Perón a España en verano de 1947. Sobre este último personaje, que aparece en la novela con 28 años y “poca educación formal” a Dueñas le atrajo más que la voz política, las circunstancias personales de esa joven de campo que soñaba con ser actriz y se planta en España ante el temido Franco, al que hace feos demorándose en los encuentros programados, y deslumbra a la población presentándose con trajes ceñidos y visones en pleno verano. “Me intrigaba esa mezcla de audacia y desfachatez, además de lo importante que fue esa visita para la sociedad, que le recibió como un espectáculo andante”.

Con más de 150.000 ejemplares de “Sira” vendidos en dos semanas, Dueñas lamentó no poder realizar promoción en contacto con el público y celebró poder haber estado en Barcelona durante San Jordi. A una pregunta de la periodista sobre cómo reinventarse en tiempos de crisis y su experiencia personal al haber comenzado a escribir a una edad madura, respondió: “Me gusta la gente que saca fuerzas para reconstruirse, aunque entiendo que no es fácil. Lo mío han sido golpes de suerte; reconozco que soy afortunada”.

Una escritora superventas de vocación tardía

Escritora de vocación tardía, María Dueñas se decidió a escribir su primera novela pasados los 44 años, cuando ya tenía asentada su plaza de profesora universitaria. Antes de eso tenía poco tiempo para “pensar en hacer dobletes”, tal y como ella misma confiesa. Se enfrentó al folio en blanco y entretejió su primera historia, “El tiempo entre costuras” con la única expectativa de terminarla y que alguna editorial se la publicase. Y no solo se la publicaron. Su primer título, que vio la luz en 2009, se convirtió en un fenómeno editorial, un best seller que fue llevado a la pequeña pantalla por Antena 3 y que cosechó un gran éxito de espectadores. Las siguientes obras de esta doctora en filología inglesa - “Misión olvido” (2012), “La templanza” en 2015 y “Las hijas del capitán” (2018)- han seguido idéntico camino de triunfo en ventas y acogida de la crítica. Todas han sido llevadas al audiovisual, si bien la última aún está en fase de guionización. Y “Sira” no iba a ser menos. Además de situarse como la obra más vendida en el Día del Libro en 2021, hecho al que Dueñas resta importancia diciendo que se publicó en una fecha cercana a la celebración, ya tiene varios candidatos para ser llevada a televisión. Su creadora, de momento, no se plantea vender los derechos audiovisuales, prefiere que la novela vuele sola un tiempo para el disfrute exclusivo de sus lectores. Traducida a más de 35 idiomas y con millones de ejemplares vendidos, María Dueñas manifiesta que se enfrenta a cada obra con la misma ilusión que a la primera. Y sin presiones de cuestionarse si va a ser otro superventas.