La sangre hallada en la embarcación de Tomás Gimeno, Esquilón, es de él y no de sus hijas, Olivia y Anna, de seis y un año de edad, respectivamente. Esa es la conclusión del análisis de las muestras biológicas recogidas en la lancha por parte de guardias civiles del Laboratorio de Criminalística de Santa Cruz de Tenerife, justo cuando ayer se cumplía una semana de la desaparición del hombre junto con las dos menores, a las que se llevó consigo sin el permiso materno.

Precisamente, Beatriz Z., la madre de Anna y Olivia ha difundido un vídeo entre sus allegados para tratar de ayudar en la localización de las pequeñas. “Que la gente no se olvide y que se difunda por todo el mundo para que las reconozcan”, se explica en el mensaje difundido a través de Whatsapp.El vídeo difundido muestra a las dos pequeñas en una actitud muy cariñosa y se pueden ver primeros planos de las caras de las niñas.

Esta no es la primera vez que la madre pide ayuda a la ciudadanía, pues ya este fin de semana lanzó un mensaje de esperanza en el que se mostró convencida de que sus hijas están bien.

“Mi mensaje es que manden mucha luz y amor a las niñas, que estoy segura que están bien. Que no miren las noticias alimentando la mala energía, que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices”, decía el mensaje publicado.

Beatriz termina el texto deseando que todo el mundo “tenga una emoción fuerte de que aparezcan y que den las gracias por adelantado, sintiendo de corazón que ya están con su madre”.

Mientras, la Guardia Civil prosigue con sus investigaciones y el lunes realizó un exhaustivo registro en la vivienda de Igueste de Candelaria en la que residió durante un año y medio Gimeno.

La intervención realizada en el número 23 del Camino Cruz Colorada es la tercera que se produce en dicho domicilio por parte del Instituto Armado. Pero, sin duda alguna, el del lunes fue el más concienzudo y prolongado en el tiempo. Pero esa labor de búsqueda pistas e indicios resultó infructuosa para saber qué pudo ocurrir con dicho empresario y las niñas.

Los cuatro agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que empezaron a trabajar el sábado en Tenerife para colaborar en el esclarecimiento del caso estarán dedicados a analizar las telecomunicaciones en torno a Tomás Gimeno.

El inicio de su trabajo en la Isla coincidió con el encendido de la tarjeta duplicada del teléfono móvil de Gimeno. El objetivo es examinar las llamadas, mensajes de WhatsApp, contactos y otros elementos por si puedenn determinar lo que hizo el padre antes y después de salir por última vez de Marina Tenerife.