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Galicia vive el mayor terremoto de los últimos meses

Epicentro del terremoto y reproducción del mismo en los alrededores. IGN

Galicia ha registrado este Primero de Mayo el terremoto de mayor magnitud de los últimos ocho meses. Ha sido de 3.2 en la escala de Richter, de intensidad III y ha tenido su epicentro concretamente en el municipio ourensano de Baltar, aunque se ha llegado a percibir incluso a una distancia de 60 kilómetros.

El movimiento sísmico se originó a las 2.17 horas de esta pasada madrugada y se ha sentido hasta en 15 poblaciones, todas ellas pertenecientes a la provincia de Ourense repartidas en los concellos de Baltar, Xinzo de Limia, Porqueira, Calvos de Randín, Muíños, Bande, Lobios y Os Blancos, según los datos observados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Distancia entre el epicentro del seísmo, en Baltar, y el punto más lejano en el que se ha llegado a reportar, en la parroquia de Santa María de Mesego (O Carballiño). Google Maps

Entre las dianas a las que ha alcanzado el fenómeno natural, destaca la parroquia de Santa María de Mesego, en O Carballiño, dada su distancia con respecto al núcleo, así como al resto de zonas afectadas: alrededor de 60 kilómetros. La relación de puntos afectados es la siguiente:

INTENSIDAD III

Baronzás, Cima de Ribeira y Santa María de Lamas (Xinzo de Limia); O Rial y Xozín (Porqueira); Paradela (Calvos de Randín) y Taboadela (Muíños).

INTENSIDAD II

Seoane de Oleiros y Santa Mariña (Xinzo de Limia); San Pedro de Bande (Bande); Grou y San Miguel de Lobios (Lobios); Mesego (O Carballiño); Nocedo (Os Blancos); y Vilamaior da Boullosa (Baltar).

 

Los dos días mágicos en Ourense: récords de los últimos 20 años

El último precedente de tal envergadura en la comunidad se tradujo en un sismo de magnitud 3.5 en la escala de Richter y se vivió el pasado 6 de septiembre del 2019, no siendo un hecho cualquiera: se trató del terremoto de mayor magnitud de la provincia de Ourense desde el 1998. Tuvo su origen de madrugada en Carballeda de Valdeorras y se llegó a reproducir en varias localidades de hasta Castilla y León.

El último precedente sísmico de tal envergadura en la comunidad fue de magnitud 3.5 en la escala de Richter y se vivió el pasado 6 de septiembre del 2019

Tan solo un día antes, otro récord: el sismo de mayor intensidad en dos décadas, de nivel IV, con epicentro en Cartelle, y que se trasladó más allá de los límites ourensanos hasta Pontevedra e, incluso, Lugo.

En cuanto a la intensidad, precisamente, el listón histórico en la provincia se estableció un 25 de diciembre de 1895 con un nivel V-VI y núcleo en Viana do Bolo. Por otra parte, la mayor magnitud con origen en Ourense se constató el 30 de agosto de 1989: 3.8 en Sarreaus.

En el cómputo regional, el movimiento sísmico de mayor braveza tuvo su punto inaugural en Triacastela (Lugo) el 21 de mayo de 1997: 5.1 en la escala de Richter y nivel VI -en su punto inicial-. Por aquel entonces, los vecinos salieron en masa a la calle para alejarse de cualquier edificación que pudiese venirse abajo. La factura final dejó escasos daños materiales como la caída de una casa en construcción en Becerreá y de una fachada, pero, principalmente y de forma indirecta, se cobró la vida de un hombre de 40 años natural de Sarria. La víctima murió a causa de un infarto de miocardio mientras se encontraba en medio de un descampado al que había acudido con otras personas para cobijarse de las posibles fatalidades del anunciado terremoto.

En la provincia de Pontevedra concretamente, la marca máxima de magnitud de los últimos años se vivió el 20 de abril del 1973: 3,6 con epicentro en Reguengo. El 26 de noviembre del 1920 se dio el de mayor intensidad, de nivel VII. El mayor examinado en A Coruña se vivió el 9 de agosto de hace 25 años: de 3.5 e intensidad III, captado en Ordes.

Diferencia entre magnitud e intensidad

La intensidad de un seísmo compone los efectos que ha tenido sobre las personas, objetos y edificios, mientras que la magnitud describe la energía liberada a raíz del área de ruptura de la falla.

A efectos prácticos, al ciudadano de a pie le incumbe en mayor medida el primero de los parámetros.

A efectos prácticos, al ciudadano de a pie le incumbe en mayor medida la intensidad de un terremoto, más que la magnitud del mismo

A raíz de los dos últimos seísmos estudiados, se comprueba que no hay una relación directa que indique que a más magnitud, más intensidad, aunque es cierto que si la magnitud es muy elevada, la intensidad suele serlo también.

Lo cierto es que sería exactamente a partir de 3.5 cuando podría saltar la alarma, ya que, un terremoto de tal calibre se equipararía a la sensación del estallido de una mina, sin llegar a ocasionar daños, sino únicamente un fuerte movimiento. Por debajo de tal guarismo, las manifestaciones percibidas serían más leves, y ya por encima de 6.1, la preocupación se tornaría máxima y la población podría estaría en riesgo.

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