Una enfermera del centro de vacunación del distrito de Frisia, en el noroeste de Alemania, ha admitido haber rellenado jeringuillas de la vacuna contra el COVID-19 con solución salina, tras caérsele al suelo un frasco de la vacuna Pfizer-BioNTech y perder el líquido de su interior, según un comunicado difundido por las autoridades locales.

El pasado miércoles 21 de abril, tras dejar caer la ampolla (que contenía 6 dosis), la sanitaria intentó ocultar su error llenando seis jeringas con solución salina y luego se las pasó a otro médico encargado de administrar las dosis. Alrededor de doscientas personas fueron vacunadas esa jornada. El incidente salió a la luz después de que la enfermera le confesara su negligencia a un compañero, que a su vez se lo comunicó al distrito. La sanitaria se encuentra bajo investigación por un posible delito.

“Dijo que el motivo de su acción era evitar tener que informar a alguien sobre el frasco que se le había caído”, informó la policía. Las 200 personas que fueron vacunadas este día tendrán que regresar el 5 de mayo al centro de vacunación de Frisia para realizar una prueba de anticuerpos y así poder determinar quién efectivamente recibió la vacuna y quién no.