Los gobiernos de Hong Kong y Singapur anunciaron ayer conjuntamente una “burbuja de viajes” que liberará de la obligación de llevar a cabo cuarentenas a viajeros de vuelos específicos entre ambas ciudades asiáticas. Comenzará el próximo 26 de mayo.

La medida contempla un vuelo diario en cada dirección con un máximo de 200 pasajeros que se podrán acoger a la exención de cuarentenas. Se suspenderá el programa durante dos semanas si la media diaria de nuevos casos de COVID que no se pueden rastrear supera los 5 en Hong Kong o en Singapur.

Antes de la salida, los viajeros han de haber estado en Hong Kong o Singapur durante las dos semanas previas –excluyendo el tiempo que hayan podido pasar en cuarentena–, y deberán presentar un test negativo realizado en las 72 horas previas.

Asimismo, se someterán a controles sanitarios a la llegada y deberán descargar y mantener activadas las aplicaciones móviles de rastreo de contactos de la ciudad de destino.