El comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia celebra a estas horas una nueva reunión con las miradas centradas en la situación del coronavirus en el área sanitaria de Vigo, la que en estos momentos presenta peores datos, y también en la de Pontevedra, aunque esta última parece estar evolucionando mejor. A partir de los debates en el seno del órgano asesor, la Consellería de Sanidade actualizará el mapa de las restricciones, y los indicios apuntan a que varios de los concellos del área viguesa subirán de nivel y tendrán medidas más duras.
Lo que parece descartado, a tenor de las declaraciones emitidas en las últimas jornadas por la cúpula del Gobierno gallego, es que se decidan cambios sustanciales en la desescalada. Los bares, ha avanzado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tendrán que esperar para estirar su horario hasta las 23:00, como el que ya tienen los restaurantes.
El área de Vigo llega con 8 de sus 26 concellos con incidencias por encima de los 150 nuevos casos por cien mil habitantes en dos semanas, el umbral fijado como referencia por para acceder al nivel de limitaciones medias. De ellos, Vigo (173), Cangas (166) y Gondomar (210) ya las tienen. Además, Ponteareas (192) está desde ayer en el siguiente peldaño, el alto, por el que sus locales de hostelería no pueden servir en el interior.
De los otros cuatro municipios en peor situación, es previsible la subida de Nigrán al nivel medio de restricciones, al registrar una IA de 153 nuevos casos a 14 días y empeorar en la última semana –IA de 91–. Son llamativas las malas progresiones de Tui y Salceda. El primero tiene una incidencia de 156 a 14 días, pero 144 de estos puntos corresponden a la última semana. Algo similar acontece con el segundo, con una IA a dos semanas de 175 y de 142 a siete días. El caso de Arbo es el menos claro en cuanto a la modificación de las normas ya que, aunque supera el umbral de 150, lo hace con menos de diez positivos y ha mejorado en la última semana.