El comité clínico que se reúne este martes servirá para analizar la incidencia de la pandemia por coronavirus después de los festivos de Semana Santa en los que, en palabras del doctor Sergio Vázquez, que ha atendido a Europa Press, "no se cometieron los errores" de la Navidad, por lo que Galicia está en una situación "privilegiada" con respecto a la media del conjunto del Estado. De momento, a última hora de la noche, la Xunta solo ha informado sobre la actualización del mapa de restricciones, mientras que los posibles cambios se comunicarán mañana.

En sentido similar se pronunció este lunes el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo, Alfonso Rueda, quien afirmó que los datos de incidencia "son mejores" que "en la media del resto del Estado", lo cual ha atribuido a las medidas de restricción aplicadas desde la "prudencia" en Galicia, la cual seguirá imperando en las decisiones para dar pasos adelante poco a poco.

Encima de la mesa del debate de este martes estará la ampliación del toque de queda a las 23.00 horas, ya que actualmente está fijado en la Comunidad gallega a las 22.00. Pero este cambio, que se perfila como probable según fuentes del comité clínico, no vendrá necesariamente acompañado de un aumento de horarios para la hostelería de forma inmediata, el cual como tal no figura en el orden del día de la reunión.

En declaraciones a los medios en Ourense, Alfonso Rueda manifestó que no habrá "sorpresas" en las medidas que se adopten este martes, si bien ha asegurado que la Xunta "cumplirá lo que siempre ha dicho, que si las cosas van mejorando, también irán aflojándose" las restricciones.

Dar pasos "poco a poco"

Para el responsable de la cartera de Turismo, es preciso dar pasos "poco a poco", que sean "cortos" pero hacia "adelante", lo que ha proporcionado, dijo, el resultado de los datos que se han registrado en este momento. Con todo, ha reconocido que el actual horario del toque de queda supone que la hostelería "prácticamente tiene imposibilitado el servicio de cenas", pero ha advertido de que "aunque haya avances", no serán "espectaculares".

"De nada serviría", ha dicho, hablar de un gran paso en cuanto al aumento de libertades, "aumentar horarios, hablar de levantamientos de perímetros hasta que no haya muchísima más seguridad" por lo que si hay avances, "serán avances prudentes", apuntó Rueda, que fijó el "horizonte" en el verano, para cuando espera que la situación sanitaria haya "mejorado" y el proceso de vacunación haya "contribuido" a una situación más favorable.

Situación "privilegiada"

Por su parte, el doctor Sergio Vázquez aseguró que en los próximos días o semanas habrá "fluctuaciones" en la incidencia del coronavirus que son de esperar, pero ha apuntado que Galicia parte de una situación "privilegiada" con respecto a otras comunidades autónomas.

Así, en declaraciones a Europa Press, señaló que el escenario es "una buena situación", algo que achachó a que "no se han cometido los mismos errores que en Navidad", sino que "se mantuvieron las restricciones". "A ver si nos permiten (los datos) tomar alguna medida, como el toque de queda a las 23 horas", apuntó, indicando demás que encima de la mesa no está ahora mismo el cambio de horario en la hostelería.

"Por ahora no lo hemos hablado", señaló, para significar, a renglón seguido, que en todo caso todas las decisiones siempre van a estar condicionadas por los datos que se analicen este martes.

El doctor Sergio Vázquez destcó, sobre la eventual discusión sobre la apertura de la hostelería más allá de las 21 horas, que "la sociedad gallega está demostrando ser muy responsable" y que la hostelería "ha cambiado su manera de actuar" y "es más responsable de lo que era antes, porque se juega mucho".

"Con la población más responsable y la hostelería más responsable, se puede poner encima de la mesa una hora más de hostelería", remarcó el doctor quien, no obstante, se mostró prudente y apeló al análisis de los datos para decidir los avances o las restricciones.

El miembro del comité clínico también recordó que la situación actual de incidencia, más baja, permite aumentar los cribados y los controles a la población, y por ende, agregó, se "está diagnosticando mejor".